THOMAS KIENZLE/AFP/ Getty Images
Artículo publicado originalmente por VICE Noticias Estados Unidos.El martes, una mujer que vendió a su hijo de 7 años a pedófilos en la darknet fue sentenciada a 12 años y medio de cárcel por un tribunal alemán.Berrin Taha, de 48 años, fue sentenciada en Friburgo junto con su esposo, Christian Lais, de 39 años, padrastro del niño. Lais, que tenía una condena anterior por pedofilia, fue sentenciado a 12 años de cárcel.
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La pareja formaba parte de una red de pedófilos que intercambiaba niños en la darknet anónima – una parte de internet donde las identidades están ocultas y surgen actividades delictivas como compartir imágenes de abuso infantil.El juez dijo que Taha había aceptado continuar con el abuso de su hijo con Lais porque temía perderlo y, posteriormente, obtener un beneficio económico. La pareja cobró varios miles de dólares por cada instancia de abuso.Las sesiones con el niño también fueron filmadas y publicadas en internet.El caso, que ha escandalizado a Alemania, ha provocado serias dudas sobre los servicios de protección infantil del país, especialmente en relación con la forma en que a Lais se le permitió vivir en una casa con un menor.Taha y Lais fueron declarados culpables de violación, agresión sexual agravada contra niños, prostitución forzada y distribución de pornografía infantil.
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El lunes, el mismo tribunal encarceló al pedófilo español Javier González Díaz durante 10 años por abusar sexualmente repetidamente del niño después de pagarle a los padres.La víctima, ahora de 10 años, fue vendida por sus padres en la darknet entre mayo de 2015 y agosto de 2017. La policía recibió información sobre la red de pedófilos en septiembre del año pasado y desde entonces han arrestado y acusado a ocho personas.Lais y Taha recibieron la orden de pagarle al muchacho 42,500 euros (50,000 dólares) en compensación, mientras que a González Díaz se le ordenó pagar 33,000 euros (38,250 dólares). El niño, que ahora vive con padres adoptivos, se encuentra bien "dadas las circunstancias" que su padre le contó a la corte.Imagen de la portada: los acusados, Berrin Taha y Christian Lais esperan con sus abogados Martina Naegele y Matthias Wagner para la declaración de la sentencia en el tribunal de distrito en Freiburg, sur de Alemania, el 7 de agosto de 2018.