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Celebraciones y estrecha vigilancia: así fue el primer día del Papa en zona de guerra

La excitación se propagó ayer por la República Centroafricana, tras la llegada del pontífice a la capital, Bangui. Francisco emitió una homilía en la que apeló por la paz y la reconciliación de un país dividido por las luchas.
Photo de Daniel Dal Zennaro/EPA

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El Papa Francisco fue recibido entre aplausos y vitores al aterrizar en Bangui, la capital de la República Centroafricana en la mañana de ayer. Colegialas vestidas con uniformes que reproducían los colores de la bandera del Vaticano formaron una hilera y cantaron, mientras los miembros del comité de bienvenida aplaudían sobre la pista de aterrizaje. Aunque el aplauso más sonado se escuchó a la salida del aeropuerto, donde se había una concentrado una multitud de fieles. Estos procedían de un campamento improvisado de refugiados no muy lejano al aeropuerto, que aloja a los miles de desplazados del país.

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Una procesión de miembros del Vaticano desembarcó del avión hasta alcanzar la alfombra roja tendida a sus pies, donde una comitiva de dignatarios y las acrobacias del ejército sirvieron como ceremonia de bienvenida al pontífice.

A la salida del aeropuerto las fuerzas del orden contenían a la enfervorizada multitud con escudos antidisturbios. La muchedumbre deseaba ver algún destello del mandatario en su primera visita oficial a África, que arrancó la semana pasada en Kenya y que siguió por Uganda. La llegada de Francisco a la República Centroafricana se produce en un momento de tensión y recrudecimiento de la violencia en la capital de un país que se enfrenta a una crisis de decenas de miles de desplazados desde septiembre.

Colegiales alineadas frente a la alfombra roja lucen vestidos que emulan los colores del Vaticano. (Todas las Imágenes por Kayla Ruble/VICE News)

Seguridad en Bangui para la visita del Papa. (Imagen por Kayla Rublo/VICE News)

Miembros de las fuerzas de seguridad esperan la llegada del Papa en Bangui. El campamento de desplazados que queda en los aledaños del aeropuerto quedó sacudido después de que los conflictos estallaran en el país en diciembre de 2013. Ahora es la residencia de 15.000 personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares a lo largo de los dos últimos años. La violencia en el país ha sido vinculada la presencia de grupos armados de fanáticos religiosos. La antigua colonia francesa es un país de mayoría cristiana. Se estima que alrededor del 15 por ciento de sus casi 5 millones de habitantes son musulmanes.

En marzo de 2013, el grupo armado Seleka, asociada a la minoría musulmana, derrocó al presidente François Bozize. El día 5 de diciembre del mismo año, los rebeldes anti-Balaka, que se asociaron con la mayoría cristiana tomaron la ciudad y desplegaron un sangriento ataque contra la población musulmana.

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Por primera vez en la historia moderna un Papa visitará una zona de guerra. Leer más aquí.

En los meses siguientes más de 400.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares. Muchos se refugiaron en iglesias, en el aeropuerto y en todo tipo de localizaciones distintas. Las agencias de ayuda humanitaria internacional facilitaron miles de tiendas de campaña y comida mientras la crisis continuaba. Se estima que otro medio millón de personas se vio obligada a huir rumbo a países vecinos. En julio de 2014 se suscribió un acuerdo de paz, sin embargo la violencia sectaria ha continuado produciéndose, especialmente en las afueras de la capital. En septiembre, nuevos enfrentamientos, desembocaron en el asesinato de un taxista musulmán en la capital. Desde entonces han muerto decenas de personas.

Dos niños de Bangui lucen camisetas con el rostro del papa Francisco.

Varios excitados feligreses corren junto al convoy de vehículos que trasladan al pontífice.

El entusiasmo por la llegada del Papa se propagó por toda la capital, donde muchos gritaban exaltados al ver el convoy oficial que trasladaba a la máxima autoridad del Vaticano.

Francisco viajó en una camioneta descubierta, escoltado por jeeps de Naciones Unidas y de vehículos armados. La policía del gobierno y las fuerzas pacificadoras de Naciones Unidas, desplegaron un férreo control en las calles de la ciudad. En un momento dado tuvieron que detener a una procesión improvisada de moteros y peatones, que se dirigían rumbo a una de las arterias principales tras el paso del convoy.

Al menos 21 muertos por altercados en República Centroafricana a un mes de los comicios. Leer más aquí.

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Después de una parada en el palacio presidencial y en el único hospital pediátrico de la República Centroafricana, Francisco se dirigió a un campamento de desplazados de la capital, que se extiende sobre los terrenos de la iglesia católica de St.Sauveur. Decenas de personas corrían por las calles siguiendo la estela del convoy del pontífice. Las agencias internacionales colgaron pancartas de bienvenida para recibir al papa junto a las tiendas de refugiados y la zona estaba ornamentada con guirnaldas y banderillas.

"Trabajad, rezad, haced todo lo necesario por la paz", proclamó Francisco durante su visita al campo. "Y recordad, que la paz sin amor y la amistad sin tolerancia no son nada. Espero que la república Centroafricana entera conozca la paz".

Unos cuantos curiosos se concentra en la sombra del campamento.

Una mujer cocina mandioca en el campamento en que lleva viviendo dos años.

Shadrack Nambobona, de 19 años, cuenta cómo ha conseguido atravesar el enjambre de fieles y llegar hasta St.Sauveur. Le excita la posibilidad de estrechar la mano del pontífice y ser bendecido por el líder católico. El adolescente huyó de su casa y buscó refugio en el campamento después de que un grupo atacara su barrio y prendiera fuego a su casa. Según Shadrack, Francisco entiende los conflictos a los que se enfrentan los centroafricanos.

"La visita del Papa significa que se preocupa por las minorías que están sufriendo, cuenta. "Nosotros llevamos tres años de sufrimiento, tres años sin ir a la escuela. Yo quiere que todo vuelva a la normalidad y poder volver al colegio y tener oportunidades".

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Diamantes de sangre y guerra de religiones. Mira el documental aquí.

Nambobona no es el único que se siente a gusto con la visita. Antes incluso de que el Papa pusiera un pie en el país, la esperanza ya se había propagado entre gran parte de la población. Muchos confían en que el Papa pueda promover la reconciliación entre los habitantes de uno de los países más pobres de África. El optimismo no dejó de multiplicarse ante la proximidad de la visita.

Clotilde Atangobo se acuerda de la primera vez que vio al líder de la iglesia católica —aquí estaba ella cuando Juan Pablo II visitó el país en 1985. Atangobo tiene hoy 50 años y trabaja como funcionaria en el ministerio de agricultura. Ha recorrido más de 450 kilómetros para llegar hasta aquí y poder ver así, de nuevo, al pontífice. Según ella el país ha cambiado mucho a lo largo de estos 30 años. Antes, cuenta, era mucho más seguro.

Francis greets observers while en route to the presidential palace in an open air truck. (Photo by Kayla Ruble/VICE News)

Francis saluda a los espectadores desde la parte trasera de la ranchera en que viajaba, rumbo al palacio presidencial.

"Ahora, a las 6 de la tarde, la gente vuelve a casa a toda prisa por miedo", explica. Ella solo desea que el futuro de los jóvenes del país pueda mejorar un poco. "Quiero vivir en un país donde mis hijos vivan en paz".

Los pasos para mejorar la seguridad y conseguir la reconciliación son parte de un largo camino — con o sin el Papa.

La primera fase podría llegar a final de este año, cuando el país espera celebrar elecciones democráticas para decidir a su próximo líder. El nuevo mandatorio deberá de relevar al gobierno de transición encabezado por Catherine Samba-Panza. La fecha de los comicios ha sido cambiada varias veces. Ahora se habla de que se celebren el 27 de diciembre, aunque parece que el nuevo o la nueva mandataria no asumirán su cargo hasta la primavera del año que viene.

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Fuerzas de paz de la ONU intercambiaron "televisores y perfumes" a cambio de sexo. Leer más aquí.

Francisco impartió una misa para cerrar con la visita oficial. Lo hizo desde el interior de la principal catedral del país. La homilía fue transmitida a los cientos de fieles que se concentraban a la salida de la iglesia a través de una pantalla. Francisco emitió un mensaje de paz y de perdón.

Pese a todo, durante la visita del pontífice los 15.000 musulmanes de la ciudad han sido contenidos en el barrio de mayoría musulmana de la capital, al que se conoce como PK-5- Se espera que Francisco visite hoy una visita enclavada en el barrio, antes de despedirse de su mini gira por el África subsahariana.

Mira el trailer del documental de VICE News 'Unidos por el odio: República Centroafricana' (pronto con subtítulos en español)

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