MIRA: El retratista alienígena
Creo que este tipo de historias son populares porque parecen recetas para la excelencia. Son un reflejo de la creencia popular en democratización del éxito y en la convicción de que el trabajo duro es todo lo que hace falta para triunfar en la vida.Si leemos que Margaret Thatcher dormía solo cuatro horas, renunciamos con facilidad a la idea de que su exitosa carrera fuese producto de una selección genética afortunada, de la posibilidad de acceder a una buena educación, o del simple hecho de que estaba en el lugar y en el momento precisos, y suponemos que el éxito se debía a que trabajaba todas las noches, y eso es algo que en teoría todos podríamos hacer. Porque todos somos capaces de realizar grandes logros, según reza la encantadora fábula de nuestra era.
Yo adoro esa fábula más que nadie. A veces escucho a The Strokes solo para imaginarme tocando "Juicebox" en un estadio repleto de gente, a pesar de que no sé tocar nada, tengo 30 años y sigo envejeciendo sin dar muestras de mejorar mis habilidades musicales o mi disciplina.Me levanto tarde. Doy prioridad a la cerveza sobre el trabajo. De hecho, cuando tenía 19 años creé una empresa de camisetas cuya producción fue de cero unidades; cuando tenía 24 años, rodé un documental que nunca edité; entre los 25 y los 30 años escribí tres borradores de guion que ahora reposan en ordenadores muertos bajo la cama. Hay una novela en formato similar que tuvo la misma suerte. También está el huerto que me prometí plantar durante los veranos y nunca llegué a materializar.Creo que las historias sobre los hábitos de sueño son populares porque parecen recetas para la excelencia. Son un reflejo de la creencia popular en democratización del éxito y en la convicción de que el trabajo duro es todo lo que hace falta para triunfar en la vida
La primera vez que oí hablar del sueño polifásico fue en Seinfeld. En un episodio, Kramer trataba de reducir sus horas de sueño echando siestas de 20 minutos cada tres horas y, según explicaba a Jerry, acabó "ganando dos días y medio por semana, cada semana." Obviamente, las cosas salieron mal de alguna manera divertida, pero la premisa fue clara y sólida: si duermes menos, tienes más tiempo para producir.Existe una Sociedad del Sueño Polifásico que facilita información sobre cómo acortar hasta seis horas el tiempo de sueño, utilizando toda una variedad de ciclos. El "Uberman" es el más famoso, y consiste en una siesta de 20 minutos cada cuatro horas, acumulando un total de dos horas cada 24. El gurú de la productividad Tim Ferris es un fan de este método, así como el millonario y fundador de WordPress, Matt Mullenweg, que describió su experimento con el ciclo como "uno de los momentos más productivos de mi vida".Al leer esto tuve un momento repentino de emoción. Nunca imaginé que el sueño polifásico pudiera mágicamente llevarme a montar una empresa o a ser mejor persona, pero sí creí que podría ayudarme a sacudir un poco el letargo que me poseía. Decidí intentarlo.El "Uberman" es el ciclo de sueño polifásico más famoso, y consiste en una siesta de 20 minutos cada cuatro horas, acumulando un total de dos horas cada 24
Día uno
Mientras escuchaba trance a todo volumen, encontré una pizarra que utilicé para hacer la lista de los quehaceres de la semana. Pretendía hacer todo lo que siempre terminaba dejando de lado. Todas esas mierdas tipo "completar la declaración de la renta de 2014" o "comprar calcetines".También anoté aspiraciones de importancia media, como "crear un huerto", y en cabeza de lista puse "escribir un libro", con la esperanza de que aquello me animaría a desempolvar la vieja novela.Me tomaría siestas de 20 minutos a las 11:10, a las 15:30, a las 19:50 y así sucesivamente
En general, la primera noche no fue particularmente difícil, pero sí deprimente. Lo suficiente para entender que si quería lograr esto, necesitaría algo de asesoramiento.La primera noche no fue particularmente difícil, pero sí deprimente
Día dos
Le pregunté a Charlotte por qué había persistido y me describió una gloriosa sensación de libertad. "Si tienes mucho trabajo por delante, dejas de preocuparte de lo cansado que estás. Irás sintiendo mayor claridad y rapidez mentales, hasta que, sin que te des cuenta, descubrirás que tienes tiempo para todo".Pero me advirtió que para eso tenía que superar el periodo zombi. "Empezarás a notar que estás llegando al otro lado cuando mejoren tus siestas", dijo. "Te despertarás sintiendo que has dormido horas cuando solo habrán pasado 20 minutos"."Las primeras dos semanas se conocen como el 'periodo zombi'" — Charlotte Ellett
Día tres
Otro tema que empezó a rondar mi cabeza fue: ¿por qué? ¿por qué nos esforzamos por algo? Es algo peculiar de los seres humanos eso de intentarlo. A veces pienso en el gato de mi compañero de piso, que nunca intenta nada. ¿Será porque no piensa en la muerte?Para mí la ambición y el miedo a la muerte están estrechamente relacionados. Para mí el éxito —profesional, espiritual, cualquier pretensión de éxito— es una manera de tallar algo en un rincón de este inmenso universo sin dios. Por eso finalmente encontré consuelo en la idea de esforzarme y decidí hacer algo al respecto.Para mí la ambición y el miedo a la muerte están estrechamente relacionados. Para mí el éxito es una manera de tallar algo en un rincón de este inmenso universo sin dios
Día cuatro
Luego escribió su propia explicación de cómo fue exactamente que empezó a sentirse mejor. Según ella, el cerebro humano gasta un total de 1,5 horas acumuladas en el sueño REM, mientras el resto del tiempo se gasta en el crecimiento celular y sus reparaciones. Consideró la segunda parte opcional y se dedicó a obtener exclusivamente las horas de sueño REM a través de siestas.Tal como dijo, "después de 5 o 6 noches tu cerebro empieza a trabajar en este sentido, y una vez cierras los ojos salta de inmediato al sueño REM. Por eso cuando despiertas sientes que realmente has descansado"."Después de 5 o 6 noches tu cerebro empieza a trabajar en este sentido, y una vez cierras los ojos salta de inmediato al sueño REM. Por eso cuando despiertas sientes que realmente has descansado" — Marie Staver
Al leer esto desee poder avanzar rápidamente a la etapa en la que sientes que realmente has descansado. Era el cuarto día y mi apetito había desaparecido por completo; no podía mantener la temperatura de mi cuerpo; me empecé a sentir frágil y las interacciones sociales más simples empezaron a volverse abrumadoras. Si me sonaba el móvil, lo ignoraba. Si la persona que estaba sirviendo el café se ponía a hablar conmigo, me excusaba y salía a esperar a la calle.Las horas más difíciles fueron siempre aquellas entre la media noche y el amanecer. Eran las horas más calmadas. Solo yo y el tiempo suficiente para convencerme de que la gente que escribía libros era simplemente mejor y más inteligente
Días cinco y seis
Día siete
Nadie más en los concernientes foros parece haber tenido mi mismo problema, así que imagino que fue cosa mía. Por un momento se me pasó por la cabeza intentar de nuevo lo de los sueños polifásicos, pero luego mandé esa idea a la mierda.Se acabó. Cuando miro atrás parece extrañamente divertido por la manera en que rompió la rutina. Y reconozco que avancé en muchas cosas. Al menos la mitad de las cosas de la pizarra quedó tachada porque no tenía absolutamente nada más que hacer por la noche. Respecto al libro, el primer borrador está concluido. Lo estoy revisando y aunque es totalmente del montón, por lo menos está terminado. Al menos ya tengo algo nuevo para pulir.Sigue a Julian en Twitter o Instagram.Al menos la mitad de las cosas de la pizarra quedó tachada porque no tenía absolutamente nada más que hacer por la noche