Cómo un trabajador crudo salvó a un restaurante

En muchos sentidos, el internet es una fosa séptica de trolls, cyberbullies, celebridades ofensivas y usuarios demasiado entusiastas, esparciendo el odio con relativa impunidad. Pero de vez en cuando, la bondad espontánea emerge de las entrañas de la máquina de odio de internet y salva a un pequeño restaurante agonizante.

Esta situación un tanto inverosímil es exactamente lo que sucedió con Whitbie's Fish & Chips en Lethbridge, Alberta, en Canadá, un restaurante con problemas que parecía condenado a cerrar hasta que Colin Ross, un trabajador petrolero, entró un domingo por la mañana para atenderse una cruda con el especial de pescado (halibut).

En agradecimiento por haberlo salvado de la cruda, Ross decidió acudir a Facebook para escribir una reseña muy positiva y sincera sobre Whitbie's. En ella, anima a los vecinos a comer ahí antes de que sea demasiado tarde, insistiendo en que John McMillan, el dueño del restaurante, es una "gema, un hombre fino y con clase" y un "caballero muy trabajador".

Después de algunos días de la publicación de Ross, Whitbie's Fish & Chips empezó a llenarse de clientes ansiosos por probar el especial curacrudas de halibut y ayudaron a resucitar lo que parecía un negocio muerto. La publicación original eventualmente fue compartida 8,700 veces en Facebook y consiguió la atención de los medios canadienses e internacionales, logrando que filas de personas se formasen en la entrada, como informó el propio Ross.

Este acto de bondad en línea terminó beneficiando no solo al restaurante, mismo que ahora recibe alrededor de 3,000 visitantes a la semana (eso son 150 litros de salsa tártara) desde que la reseña de Ross fue publicada, sino a su autor también. "Me han ofrecido diferentes beneficios", Ross le dijo a CBC. "Es solo un poco de karma, por ejemplo Toyota me ofreció un cambio de aceite y un hombre me invitó a tener mi propio programa de radio, así que, ya sabes, he tenido algunos amigos pasando la estafeta del karma".

Ross le dijo a CBC que también recibió pases gratis para un parque de trampolines local, una beca para cursar la Maestría en Administración de una universidad en Escocia y las dulces palabras de un veterano con TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático) que lo hicieron llorar.

¿Quién dice que nada bueno resulta de una cruda?