El rapero pop con dientes de oro Post Malone ha pasado sus últimas semanas esquivando a la muerte. A fines de agosto, estaba a bordo de un avión Gulfstream IV con destino a Londres que se vio obligado a aterrizar de emergencia luego de que dos de sus llantas explotaron al despegar. Días más tarde, él y su Rolls Royce estuvieron involucrados en un terrorífico choque en California; "Dios debe odiarme jajaja", escribió en Twitter después de salir ileso. Pocos días después, se difundió la noticia de que se metieron a robar a mano armada en la antigua casa de Post, bajo el supuesto de que él todavía vivía allí, y exigiendo que se mostrara.
Publicidad
Conéctate con Noisey en Instagram.