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Por qué The Guardian censuró a Judith Butler sobre las TERF

Una pregunta que le hicieron a la filósofa y la respuesta que dio fueron totalmente borradas de una entrevista.
Judith Butler, feministas, terfs, derechos trans, transfobia
Imagen: Target Presse Agentur Gmbh/Getty Images 

El martes, The Guardian publicó una entrevista con la filósofa y teórica de género estadounidense Judith Butler, que incluía una crítica mordaz de las llamadas "críticas de género" o feministas radicales trans-excluyentes (TERFs), que no creen que las mujeres trans sean mujeres y se oponen al derecho de las personas transgénero a existir en espacios reservados para mujeres, como los baños.

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"La ideología anti-género es una de las cepas dominantes del fascismo en nuestros tiempos", dijo Butler. “Entonces las TERF no serán parte de la lucha contemporánea contra el fascismo, una que requiere una coalición guiada por luchas contra el racismo, el nacionalismo, la xenofobia y la violencia carcelaria, una que tenga en cuenta las altas tasas de feminicidios en todo el mundo, que incluyen altas tasas de agresiones contra personas trans y no binarias".

Horas después, eliminaron esta sección del artículo, que incluía una pregunta de la entrevistadora Jules Gleeson y tres párrafos de Butler. La única explicación es una nota al final del artículo que dice: "Este artículo fue editado el 7 de septiembre de 2021 para reflejar los acontecimientos que ocurrieron después de la entrevista". Las capturas de pantalla del fragmento eliminado se volvieron virales en Twitter.

Según Gleeson, quien proporcionó a Motherboard una declaración escrita, el equipo editorial de The Guardian, y en particular su equipo con sede en el Reino Unido, "cedió" ante la presión de los lectores que discrepaban con el artículo y decidieron "censurar" a Butler.

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"Lxs prejuiciosxs de siempre van a hacer lo suyo y, por lo general, responden a los artículos sin siquiera leerlos", escribió Gleeson en un comunicado. “Lo más inesperado fue lo rápido que cedió la publicación. Esperaba que el Guardian US me apoyara como escritora, y aunque ya se disculparon, ha sido un incidente bastante agotador y desgastante".

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Gleeson le dijo a Motherboard que Judith Butler también le envió un correo al The Guardian sobre su decisión de eliminar esa sección de la entrevista, pero no ha recibido respuesta.

Gleeson dijo que la última vez que tuvo noticias del The Guardian fue el martes por la noche, y que su editor le dijo que no había mucho que pudiera hacer porque la decisión ya estaba tomada.

"Nunca me había pasado algo así", dijo Gleeson sobre la decisión del The Guardian. "Algunas personas con las que he hablado, incluso del Guardian US, dijeron que esto no tiene precedentes".

Cuando contactamos al The Guardian, un portavoz envió la siguiente declaración:

El 7 de septiembre de 2021, The Guardian editó una entrevista con Judith Butler, ya que una pregunta, planteada por The Guardian, no tenía en cuenta los eventos relacionados con el incidente en Wi Spa, que surgieron a finales de la semana pasada después de que la entrevista se llevara a cabo y el artículo fuera escrito.

A la luz de esos acontecimientos, la pregunta sobre Wi Spa en la entrevista debió haber sido revisada una vez más antes de que la publicaran, pero eso no sucedió. Con esto, nos estamos desviando de nuestros estándares editoriales habituales.

No censuramos a Judith Butler, sino que corregimos un error en nuestros estándares editoriales. Esta pregunta en particular omitía los últimos detalles que habían salido a la luz y, por lo tanto, corría el riesgo de engañar a nuestros lectores. Por esa razón, decidimos eliminar tanto la pregunta como la respuesta de Judith Butler. Ya que únicamente esa pregunta se refería al incidente de Wi Spa en Los Ángeles, el resto de las preguntas y respuestas siguen ahí. Judith Butler ya ha escrito para nosotros varias veces.

The Guardian mantiene su compromiso de informar sobre los derechos de las personas trans en Estados Unidos y en todo el mundo, incluidos los alarmantes ataques contra las personas trans y sus aliados por parte de grupos de extrema derecha.

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Según Gleeson, poco después de la entrevista, recibió un mensaje del departamento de "quejas de lectores" del The Guardian, y según ella y los comentarios en redes sociales, el problema no estaba en lo que dijo Butler, sino en cómo Gleeson hizo la pregunta.

En el artículo original, Gleeson preguntaba: “Parece que algunas mujeres dentro de los movimientos feministas cada vez son más empáticas con estas campañas de extrema derecha. El furor de este año en torno a Wi Spa en Los Ángeles provocó la indignación en redes de lxs transfóbicxs seguida de sangrientas protestas organizadas por los Proud Boys. ¿Debemos esperar que esta alianza continúe?".

El incidente de Wi Spa al que se refería Gleeson comenzó con un video viral de una mujer en un spa de Los Ángeles quejándose de haber visto el pene de alguien en un área del spa destinada únicamente a mujeres. Como el mismo The Guardian escribió el 28 de julio, “La atención masiva de los medios resultó en dos fines de semana de manifestaciones caóticas en Los Ángeles este mes, en las que protestantes anti-trans y pro derechos de las personas trans pelearon en las calles”.

El problema —como dijeron algunxs lectorxs, y lxs editorxs del The Guardian al parecer estuvieron de acuerdo— fue que la pregunta no mencionaba que, la semana pasada, el Departamento de Policía de Los Ángeles acusó de exhibicionismo a la persona de 52 años que fue objeto de ese video, quien tiene una orden de arresto y ahora enfrenta cinco cargos por delitos graves, según los registros judiciales revisados ​​por Motherboard. Según la policía, esta persona es un delincuente sexual registrado desde 2006 y tiene un historial de cargos por exhibicionismo.

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"No sabía si mencionar o no lo de Wi Spa, ya que a estas alturas parece una conspiración al estilo Pizzagate: empezó en internet sin un origen claro, y luego se tradujo en violencia en las calles”, dijo Gleeson.

Como señala Gleeson, la noticia de la orden de arresto no niega su descripción del incidente como un "furor" que es impulsado en gran medida por activistas "críticas de género" y la extrema derecha.

"Sin embargo, dicho todo esto, entiendo por qué los últimos acontecimientos hacen que Wi Spa pase de ser un ejemplo débil a uno contraproducente", dijo Gleeson.

Gleeson dijo que si bien al principio el artículo recibió comentarios positivos, las críticas de algunxs lectorxs llegaron “a ‘los altos mandos’ de la jerarquía editorial del The Guardian (quedando fuera del control del Guardian US). Al parecer, se convirtió en una 'larga discusión' entre lxs editorxs que no me tocó ver".

Gleeson sugirió quitar la pregunta y reemplazarla con algo más oportuno, como la reciente ley de aborto en Texas. Esta era su opción:

Parece que algunas mujeres dentro de los movimientos feministas cada vez son más empáticas con estas campañas de extrema derecha. En 2019, NBC News informó que el grupo de derecha estadounidense Fundación Heritage había adoptado perspectivas feministas “críticas de género''. Esto es importante dado que la Fundación Heritage está presionando para que se impongan restricciones al aborto, como está pasando en Texas.

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"Le expliqué que si bien no estaba casada con mi pregunta, y que no me importaba si la corregían o la quitaban, no podía aprobar que quitaran la respuesta de Judith Butler", dijo Gleeson. "Desafortunadamente, lxs editorxs del The Guardian decidieron seguir adelante con su decisión de censurar a Judith Butler".

Es extremadamente raro que eliminen fragmentos tan largos de los artículos, y es aún más raro que eliminen una pregunta y respuesta de una entrevista de alto perfil sin una explicación real para lxs lectorxs.

"No estoy siendo intransigente, yo les informé a sus editorxs que mi pregunta era flexible, pero la respuesta de Judith era esencial", le dijo Gleeson en un correo electrónico a John Mulholland, editor de The Guardian US. “Para mí está muy claro que las 'críticas de género' no deberían quedar exentas de críticas, al igual que el resto del movimiento 'anti-género'. Y ninguna discusión sobre el tema hoy en día puede ignorarlas".

Judith Butler no respondió a una solicitud de comentarios.

Gleeson dijo que esperaba que publicar una entrevista con Judith Butler en el Guardian US fuera "dinamita" dada la "postura editorial" del The Guardian Reino Unido sobre el tema trans y Judith Butler específicamente. Gleeson señala que el equipo editorial del Guardian US discrepa con la postura del The Guardian sobre los derechos trans en el Reino Unido. También dice que The Guardian a menudo publica artículos criticando a Butler.

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“Hace treinta años, los académicos estaban muy entusiasmados con Jacques Derrida. Ahora, muchos parecen estar bebiendo del veneno de Judith Butler, la suma sacerdotisa de la teoría de género”, escribió Rachel Cooke en una historia para The Guardian el mes pasado, por ejemplo.

"Mi impresión es que hay dos bandos, el de Estados Unidos y el del Reino Unido", le dijo Gleeson a Motherboard. "Sé que no es una publicación totalmente diferente, pero esperaba cierta autonomía editorial por parte de Estados Unidos, que simplemente no llegó".

"A estas alturas me resisto a apelar por nuestras identidades, pero me parece el colmo que cuando una mujer intersexual entrevista a una de las pocas profesoras de filosofía no binaria en el mundo sea denunciado en redes como 'misoginia’", dijo Gleeson. "Una última pregunta para los equipos editoriales de The Guardian: ¿por qué las 'críticas de género' deberían quedar exentas de críticas?".

Actualización: esta historia fue actualizada con un comentario de The Guardian.