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Cultură

Las nuevas "drogas de diseñador" que han llegado a Colombia

Juguetes nuevos y peligrosos que usted probablemente ya ha probado sin siquiera darse cuenta.
Imagen tomada de Wikimedia Commons.

El informe Detección de Nuevas Sustancias Psicoactivas en Colombia, lanzado la semana pasada por el Observatorio de Drogas de Colombia (ODC), es la pancarta que marca la bienvenida oficial de las llamadas "drogas de diseñador" al país. El documento alerta acerca de la llegada al mercado de compuestos como el PMMA, el AM-2201 y el 25I NBOme, sustancias con efectos que se asemejan a los del éxtasis, la cripa y el LSD, respectivamente. Es probable que ya hayan probado estos juguetes desconocidos, camuflados en su canasta familiar, sin que usted se haya dado cuenta.

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Estas drogas desconocidas se hacen pasar con mucha facilidad por algunas de nuestras preferidas, ya que en muchos casos son casi idénticas en su composición química. Al fenómeno, el mundo de la química lo llama moléculas análogas: se trata de un principio elemental que empezó a ser usado en el mundo de la drogas recreativas tan pronto como se prohibieron las primeras drogas sintéticas en Estados Unidos durante los años setenta. Algunos químicos ingeniosos se dieron cuenta de que si le agregaban o le restaban un átomo a muchas de estas moléculas prohibidas, obtendrían una sustancia con efectos aparentemente muy similares y que además era totalmente legal.

En respuesta, los legisladores estadounidense aprobaron en 1986 el Acta de Sustancias Análogas, la cual prohíbe la fabricación, posesión o comercialización de cualquier químico que fuera estructuralmente similar o tuviera efectos comparables con los de cualquier sustancia prohibida. Sin embargo, no todos los países del mundo han implementado restricciones similares. Esto abrió una ventana de oportunidad para que, a principios de este siglo, y en buena parte gracias a Internet, estas drogas análogas o "de diseñador" empezaran a fabricarse y distribuirse por todo el planeta.

Y esta es la molécula de su análogo (legal) el PMMA/ Imagen vía Wikimedia Commons.

El problema es que, al jugar con la estructura química, los laboratorios que las hacen obtienen, en muchos casos, productos similares a los originales pero con una potencia muy superior o efectos secundarios con los que no contaban en un principio. Además, estas sustancias son producidas en la mayoría de los casos por laboratorios extranjeros que, por razones legales, advierten que sus inventos no son aptos para el consumo humano. De hecho a algunas uno puede encontrarlas en el mercado como esencias herbales coleccionables, abono para plantas o sales de baño. Esto, sumado a la poca investigación científica que existe acerca de estas drogas, las hace proclives a causar todo tipo de accidentes. Accidentes que para algunos abusivos o desafortunados han sido fatales.

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Aquí les presento las cuatro "drogas de diseñador" que, según el informe, se han encontrado durante los últimos meses en allanamientos a laboratorios y expendios en todo Colombia:

1. El AM 2201, ese potente cannabinoide sintético

Probablemente algunos de ustedes ya hayan leído acerca del Spice, quizá la marca más conocida bajo la cual se comercializa una serie de compuestos químicos que imitan los efectos de la marihuana.

El año pasado, uno de estos cannabinoides sintéticos (similares al Spice) empezó a ser comercializado en Colombia a través de Facebook e Instagram. Una muestra fue llevada a los laboratorios de la Fiscalía y de la Universidad Nacional, donde hallaron que su principio activo era un químico llamado AM 2201.

Este químico fue descubierto en Estados Unidos entre el 2004 y el 2005, cuando Alexandros Makriyannis, profesor de la Northeastern University, estaba buscando en el cannabis nuevas sustancias que pudieran sintetizarse con fines terapéuticos. De entre las más de cincuenta que el profesor encontró, el AM 2201 es aquella que ofrece los efectos psicoactivos más potentes.

Tan potentes, que un usuario de drugs-forum.net (una página que debería consultar todo aquel que ande por ahí dándose en la cabeza) afirma que el AM 2201 es a la marihuana lo que el crack a la cocaína. Mejor dicho, que tiene una curva muy pronunciada de dosis–respuesta. Es decir, produce trabas muy fuertes con muy poca materia prima, exponiendo así a sus consumidores a efectos inmediatos, como la pérdida del conocimiento, los ataques de pánico y el vómito.

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A largo plazo, el abuso del cannabis sintético (y de las variedades más potentes del cannabis normal) llegan a producir una condición conocida como la hipermesis cannabinoide, cuyos síntomas son náuseas, vómitos repetidos, dolor abdominal y un deseo compulsivo por tomar duchas calientes. Tal cual.

Comprar AM2201 por Internet es tan fácil como comprar un par de tenis. Me tardó menos de un minuto encontrar un gramo puro de esta sustancia a un precio de 12 libras esterlinas. La compañía que lo distribuye, una firma especializada en la venta al detal de químicos que afirma tener sede en Talinn Estonia, se limita a informar que su producto no es apto para el consumo humano y no ofrece ninguna información acerca de su posología recomendada.

Con lo anterior en mente, no me sorprendió encontrarme con el testimonio de R., un bogotano de 20 años que afirma haber tenido una bolsa de marihuana sintética en las manos:

"Yo de una me di cuenta que ese man me estaba tratando de tumbar. Esa bolsa estaba llena de unos moños raros. Ya demasiado perfectos, usted los pellizcaba y ya quedaban trillados. No hay mata de marihuana que dé un cogollo así. El man me decía que esa era una marihuana exótica, pero yo de una me pillé que eso era Spice".

Las otras tres sustancias que han llegado a Colombia en el último par de años pertencen todas a la familia de la feniletilaminas. La misma a la que pertencen sustancias estimulantes y alucinogenas como el MDMA, las anfetaminas y la mescalina. La misma familia de químicos que, según la doctora Helen Fisher, es la responsable por ese fenomeno paranormal que llamamos "amor".

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2. El DOC Y EL DOI, ESE TRIP QUE NO QUIERE BAJAR

El DOC y el DOI son dos de estas feniletilaminas que han llegado al mercado nacional en el último par de años, impregnadas en esos papelitos de colores que llamamos trips y que nos esforzamos por creer que contienen LSD.

Alexander Shulgin, químico estadounidense y autor de un libro llamado PiHKAL (por sus siglas en Inglés: Feniletilaminas Que He Conocido y Amado), afirma que estas dos sustancias son "psicodélicos arquetípicos". Es decir, compuestos con efectos muy similares al LSD. Sin embargo, estos dos primos del Ácido Lisérgico tienen la particularidad de tener un efecto más duradero que el del ácido, lo cual puede ser un problema si es que usted aspira a tener un día normal después de esa noche en la que decidió comerse un inocente papelito. No en vano, Shulgin recomienda disponer de 24 horas libres para poder disfrutar de la experiencia del DOC Y EL DOI .

3. El 25i NBOme, el trip amargo y embalador

Otra de las sustancias que se ha colado en sus papeles decorados con imágenes del químico Albert Hoffman y el dios hindu Shiva es el 25i NBOme. Sintetizada por primera vez por Ralf Heim en la Universidad Libre de Berlín, esta droga alucinógena, de la que aún se sabe muy poco, tiene efectos secundarios como temblores, escalofríos, confusión y paranoia. El propio mal viaje. La bomba N, como se le conoce en Estados Unidos, ya ha causado alrededor de una decena de muertes en ese país, usualmente al ser combinado con otras drogas, como cannabis y hongos alucinógenos.

En Bogotá ya era un secreto a voces que en la mayoría de los casos esos papelitos de colores no contenían ningún LSD. Quienes sean consumidores regulares de trips ya estarán familiarizados con los papeles amargos, 'embaladores', poco psicodélicos, pero muy embaladores que han venido inundando el mercado.

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Para saber qué tan ciertos eran todos esos rumores me pusé en contacto con T. , quien es reconocido entre sus clientes por ser uno de los dealers más profesionales de trips en Bogotá. T. Me ofreció ayer en la tarde dos variedades de papelitos: unos recomendados para viajes más mentales, que cuestan 25.000 pesos y, según el, están impregnados de puro LSD, y otros que son "más pa' la farra", con un sabor amargo, que valen 15.000 pesos y contienen, de nuevo, según el propio vendedor, una sustancia a la que se refirió como NBO.

4. PMMA, la pepa mentirosa

La otra feniletilamina que, según el informe de la OCD, ha aparecido en las muestras de pepas incautadas en allanmientos en Bogotá, Medellín y Bucaramanga, es la PMMA o parametoximetanfetamina. La PMMA, o mejor, el abuso de ella, está asociado con el síndrome serotoninérgico: un conjunto de síntomas como dolores de cabeza, diarrea, espasmos y bruxismo, que se desencadenan en el cuerpo cuando se concentra en el cerebro un exceso de serotonina (el mismo neurotransmisor que liberamos cuando comemos, nos damos una merecida siesta o tenemos sexo).

Este compuesto, que ya ha sido detectado en comprimidos que se venden como éxtasis en otros países, tiene la particularidad de ser tóxico en dosis mucho más bajas que las que usted se mete de MDMA en una fiesta. Varias decenas de muertes en Norteamerica y Europa durante los últimos 5 años son la muestra de lo anterior.

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Según el doctor Jairo Tellez, director del grupo de investigación de sustancias psicoactivas de la Universidad Nacional, la familia de las feniletilaminas ha sido la más explotada en el campo de las drogas recreativas durante los últimos años, por sus efectos eufóricos, psicodélicos y estimulantes.

"Si usted encuentra un grupo de sustancias que le permiten bailar toda la noche sin fatigarse, sintiéndose bien y que además exaltan su percepción sensorial, entonces lo que tiene es una droga o una familia de drogas que hace exactamente lo que está buscando la gente joven, su público objetivo", me dijo el doctor Tellez cuando hablamos por teléfono.

Más allá de la acogida que, para bien o para mal, han tenido estos compuestos, Tellez resalta la manera en la que han transformado el negocio de la droga: "Tradicionalmente las drogas fueron exportadas desde países del tercer mundo a países del primero, ahora está sucediendo lo contrario. Antes usted necesitaba supervisar una cadena de producción y contar con un escuadrón de hombres armados para producir y transportar la droga y era eso lo que la hacía tan costosa. Ahora basta con buenos equipos, un buen químico y un laboratorio de 5 metros por 5".

Atrás están quedando las épocas de los laboratorios en la selva , las lanchas de alta velocidad y los submarinos. Ahora el negocio se maneja desde pequeños y antisépticos cuartos blancos que despachan paquetes sellados vía correo certificado desde las Islas Canarias, el norte de Europa o China.

Bienvenida sea Colombia a la nueva geopolítica de las drogas.