Anécdotas de temporada baja: Gronk se luce en boda, Lynch rompe cinturas, OBJ hace berrinche, los Jets dan pena, y recibos de Uber de +900 USD

Por ello, agradecemos como aficionados urgidos de futbol americano que somos, que de vez en cuando durante estos meses los jugadores sigan siendo los protagonistas, ya sea dentro del campo de juego o fuere de éste. En los últimos días, Rob Gronkowski, Marshawn Lynch, Odell Beckham Jr., la franquicia de los Jets de Nueva York, y el dadivoso esquinero de los Bills, Shareece Wright, han sabido aprovechar la sed de historias en la NFL.

"Estoy al cien. Listo para empezar", afirmó con entusiasmo Rob Gronkowski, el ala cerrada estrella de los Patriots de Nueva Inglaterra, después de su exitosa sesión de entrenamiento de este martes en Foxborough. "The Gronk" lució sin molestia alguna sobre el campo, luego de que se sometiera a una cirugía en la espalda baja la campaña pasada y se perdiera el Super Bowl LI. A pesar de ser propenso a lesionarse, los Pats mejoraron su contrato a expirar en 2019, y se espera que gane alrededor de 5.25 millones de dólares esta temporada, claro, sin contar los bonos de hasta 5.5 millones que podría embolsarse si alcanza ciertos números.

La calidad es algo que no se puede negar en Gronkoswki, pero es quizás su carisma y su comportamiento infantil lo que le hace uno de los jugadores más queridos por los fanáticos. Como es natural en él, "The Gronk" no podía pasar desapercibido en la temporada baja y apareció en una boda ejecutando una de sus características celebraciones con un ramo de flores:

Es oficial: Nadie se divierte tanto en la NFL como Rob Gronkowski.

Marshawn Lynch es como la pizza fría, entre más tiempo esté lejos del refrigerador mayor será su sabor. Prueba de ello es el video en el que se aprecia a "Beast Mode" romperle la cintura a la defensiva de los Raiders. Ni siquiera tuvo piedad con sus compañeros.

Pero lo bueno es que el corredor estrella de los Raiders está "viejo", sino imagínense la amenaza que sería para los demás equipos.

Las malas noticias tienen alas. En los últimos días nadie se había percatado que el receptor sensación de los Giants, Odell Beckham Jr., se había ausentado de los entrenamientos. La franquicia de Nueva York no le dio mucha importancia porque, como establece la NFL, los jugadores no están obligados a reportarse en los primeros días de preparación física con sus equipo. Sin embargo, la razón por la que OBJ no ha puesto un pie en Nueva York es la situación de su contrato. Así lo indicó el periodista Adam Schefter vía Twitter:

"Nadie en el campamento de entrenamiento de Odell Beckham Jr. lo ha admitido, pero su ausencia está relacionada directamente con su deseo de obtener un nuevo contrato, según fuentes", escribió Schefter.

OBJ se acerca al final de su contrato de novato que firmó por cuatro años con los Giants en 2014 por un valor de 10.4 millones de dólares. Si el receptor decide tomar la opción en el contrato de un año más ganaría poco menos de 8.5 millones en la siguiente temporada, cifra miserable para un jugador de su calibre. Para darnos uno idea, los salarios que se negocian actualmente para receptores de élite rondan los 14 y 17 millones por año.

La lógica de OBJ es quedarse en su casa a descansar hasta que los directivos de los Giants le lean la mente y lo vayan a buscar para ofrecerle un nuevo contrato.

Los Jets de Nueva York dejaron ir a los corredores Brandon Marshall y Erick Decker porque aseguran tener suficiente talento en dicha posición para la próxima campaña. El problema, como siempre, es la falta de un mariscal de campo decente que pueda explotar a los supuestos reemplazos de Marshall y Decker.

La noticia provocó pena ajena en un ejecutivo anónimo de la NFL, según el analista Daniel Jeremiah.

"Cito a un ejecutivo de la NFL, 'Creo que los Jets podrían tener el peor plantel que he visto en una década", publicó Jeremiah en su cuenta oficial de Twitter.

Son palabras mayores, ya que esto implicaría que los Jets del 2017-18 serán peores que todos y cada uno de los planteles de los Browns en un periodo de 10 años y que los Lions de Detroit del 2008.

Mientras algunos se niegan para ir a entrenar, otros hacen hasta lo imposible para asistir a un día de práctica.

Este es el caso del esquinero veterano de los Bills, Shareece Wright, quien de acuerdo con su representante, pagó 632.08 dólares por un viaje de 8 horas de Chicago a Búfalo, más la propina de 300 dólares.

Y uno quejándose de la tarifa dinámica.

Se cree que Wright perdió su vuelo y no tuvo de otra más que pedir un Uber para llegar a tiempo a los entrenamientos. A esto le llamo dedicación.