Imagen por Max Sang/Flicker.
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Y este viernes pasado un tribunal de Kenya decidió mandar un mensaje todavía más contundente a los potenciales cazadores salvajes del futuro: si decidís seguir traficando con especies protegidas, pagaréis el precio. Feisal Mohamed Ali, a quien las autoridades del país africano reconocen como a uno de los traficantes de marfil más prolíficos del país, fue sentenciado el viernes a 20 años de prisión, en gran medida gracias solo a evidencias circunstanciales.Lo cierto es que históricamente los grandes traficantes y vendedores de piezas de animales salvajes nunca habían recibido castigos ni remotamente parecidos. Y eso se explicaba, en gran medida, debido al elevado nivel de corrupción de los tribunales africanos. Ali ha sido multado con 200.000 dólares y ha sido considerado culpable por estar en posesión de 413 piezas de marfil, valoradas en más de 400.000 dólares.En junio de 2014 dos toneladas de marfil que habrían pertenecido al imputado fueron halladas en un almacén de Mombasa, la segunda ciudad más grande de Kenia. Poco después del descubrimiento, Ali fue detenido en Tanzania. Claro que, se las arregló para eludir la captura. Al menos, al principio.En imágenes: Kenia ha incinerado millones de dólares en marfil de elefante y rinoceronte. Ver aquí.
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El caso ha estado plagado de posibles irregularidades achacables a la corrupción. Una de las principales evidencias de la fiscalía, la presencia nada menos que de 9 vehículos rellenados hasta los topes con piezas de marfil desapareció mientras se encontraba bajo custodia policial.Mientras el mercado del marfil no para de aumentar en el Asia Oriental, los elefantes y los rinocerontes kenianos son cada vez más perseguidos. Como ya informó la revista National Geographic, las cifras que baraja el departamento de Estado de Estados Unidos, apuntan a que uno de cada cinco elefantes han sido asesinados a manos de cazadores ilegales durante la última década.Kenia es un país especialmente obligado a tomar medidas más duras contra los traficantes de marfil, especialmente ahora que la propagación de la horrible práctica está afectando negativamente al proverbial turismo de safari y vida salvaje que atrae el país. Los turistas occidentales que acuden a visitar los monumentales parques nacionales Oriental y Occidental de Tsavo, dejan cientos de millones de dólares en las arcas del ejecutivo del país anualmente.Tanto Ali como su abogado han anunciado ya que planean recurrir la sentencia del tribunal keniata. Otros cuatro inculpados a quienes se acusaba de haber colaborado con Ali han sido absueltos.Sigue a Louis Matsakis en twitter: @lmatsakisSigue a VICE News en Twitter: @vicenewsHong Kong prohibirá el comercio de marfil y los trofeos de elefante. Leer más aquí.