La Realidad Virtual Está Siendo Utilizada Para Tratar la Adicción a la Heroína

A veces la única manera de vencer a tus demonios es hacerles frente, aunque sea en una realidad virtual.

Con el fin de ayudar a las personas a superar la adicción a las drogas, investigadores de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Houston han estado construyendo mundos virtuales hiperrealistas que recrean situaciones que provocan el ansia de nicotina, alcohol, marihuana y, recientemente, drogas duras como la heroína.

Generalmente, las terapias tradicionales de prevención de recaída involucran juegos de rol: el terapeuta pretende ser un amigo, familiar, u otra persona que ofrece al paciente alguna droga a elección. El objetivo es enseñarles cómo evitar estos ofrecimientos.

El tratamiento puede ser mucho más realista y eficaz si se sitúa al paciente dentro de una variedad de escenarios virtuales basados en lugares y situaciones comunes donde se suele utilizar drogas, por ejemplo, en fiestas.

El truco es hacer que los adictos anhelen las drogas virtuales, y luego elijan no utilizarlas.

"Los videojuegos crean fantasía, pero en mi laboratorio ayudan a crear realidad", me dijo Patrick Bordnick, director y fundador del laboratorio. "Tenemos que crear realidad. El alcohol no puede lucir como algo que verías en World of Warcraft. Una persona dependiente del alcohol conoce muy bien la apariencia y sabor de su trago favorito. Si no tiene el color correcto, si no se ve como un whisky real, la terapia pierde sentido y no es aplicable".

Es así como los investigadores en el laboratorio de Bordnick han construido varios escenarios donde el consumo de diferentes drogas es tentador, por ejemplo, una fiesta, un descanso en el patio de la oficina, o una estación de gas. Según Bordnick, hacer estos ambientes lo más realista posible, incluyendo olores, permite a los pacientes conectarse con los sentimientos viscerales de la adicción y traerlos a la superficie. Así, el terapeuta profesional puede abordarlos de una manera más personal.

Como ya he mencionado, el olfato es una parte importante del tratamiento. Una fiesta sin el aroma de la cerveza, pizza, o un pastel hawaiano flotando a través de la habitación, no sería lo suficientemente convincente para iniciar la terapia. Es por esto que el equipo de Bortnick usa un casco de realidad virtual y una máquina de difusión de aromas para sumergir a los pacientes en los ambientes virtuales y completar la ilusión.

Tenemos olor a marihuana en bruto, marihuana que está siendo fumada, incienso, todo lo que está relacionado con la droga.

"Si hay gente comiendo pizza en el restaurante, tú hueles pizza. Con la marihuana es lo mismo", dijo Bordnick. "Tenemos olor a marihuana en bruto, marihuana que está siendo fumada, incienso, todo lo que está relacionado con la droga. Si estás utilizando la droga en una actividad al aire libre, tenemos una esencia de pino para conectar la situación con un olor real".

La realidad virtual se ha convertido en un poderoso medio terapéutico para tratar diversas enfermedades mentales, incluyendo el trastorno de estrés postraumático en los veteranos de guerra. Bordnick trabajó anteriormente con la armada para diseñar un simulador virtual de Irak a fin de contrarrestar los efectos de este trastorno. Motherboard visitó al investigador en las instalaciones de la armada en California a principios de año. Según él la guerra no es su fuerte; Bordnick ha estado estudiando el ansia provocada por las drogas durante casi dos décadas.

El equipo comenzó ensayos de laboratorio para tratar a fumadores de cigarrillos con gran éxito. Ahora, están listos para hacer frente a drogas más fuertes como la heroína. Sin embargo, la creación de entornos virtuales de uso de heroína presenta desafíos complejos, por ejemplo, imitar convincentemente el cómo la gente introduce la droga en el cuerpo para iniciar el viaje.

"La gente dice, ya sabes, he visto una película donde alguien se inyecta drogas, ya sé cómo lo hacen. Para entender, sólo tienes que ver a Sid y Nancy, ¿verdad? Bueno, no podemos crear una película. Tenemos que crear un mundo virtual," señala Bordnick. "Hemos hecho un profundo trabajo de investigación con personas que son dependientes a la heroína, y nuestros trabajadores de campo han estado visitando los lugares que estos utilizan regularmente a fin de recrear una situación de consumo exacta."

Junto con enviar asistentes de investigación a lugares donde se consume droga, el equipo de Bordnick solicitó a usuarios de heroína representar rituales de inyección de la droga, los cuales luego fueron digitalizados usando trajes de captura de movimiento e integrados al mundo virtual.

"Puedes encontrar simulaciones online en donde puedes tener un avatar que juegue fútbol o baloncesto, pero no puedes encontrar sitios en línea para tener un avatar que se inyecte drogas", dijo Bordnick. "Nosotros estamos construyendo desde cero, y tenemos que hacerlo bien".

El objetivo de Bordnick es crear una terapia virtual contra la adicción que sea de fácil acceso para un gran número de personas. Para lograrlo planea diseñar un portal donde los entornos virtuales usados en el laboratorio puedan ser usados también en teléfonos inteligentes, así una persona puede practicar estrategias para evitar el consumo de drogas de acuerdo a su propio tiempo. Esto tiene sentido, ya que los cascos de realidad virtual para teléfonos han comenzado a tener precios asequibles en el mercado.

La realidad Virtual podría convertirse en una herramienta generalizada para combatir las adicciones algún día. Eso si la tecnología no se convierte en una adicción en si misma