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Tecnología

Bebí colores en un happy hour sinestésico

Explorando una condición neurológica a través de la estimulación sensorial con cocteles.

Me pasan un cóctel negro. Tomo un sorbo y me concentro, intentando ignorar la consistencia parecida al agua de estanque. Posiblemente es citrus. Definitivamente es gin. Pero a nadie le importa eso. Quieren saber que color puedo probar. ¿Naranjo? no, espera ¿Amarillo? no, naranjo. Creo.

Este es un cóctel sinestésico, creado por KillGrief & Comfort para el evento inaugural de ArtNeuro en el Stories Bar de Londres. Organizado por postgraduados de la Universidad Queen Mary, ArtNeuro apunta a explorar el mundo de la neurociencia a través de las artes visuales, creando experiencias únicas para acercar la investigación al dominio publico.

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El evento de esta noche se enfoca en la sinestesia, aquel fenómeno neurológico que causa el asociar una experiencia sensorial con otra; en este caso, gusto con visión. A los participantes les dan 3 cócteles negros y les piden asociar un color a cada gusto. Los resultados son cotejados y se exponen en una rueda de colores, al final de la noche los ingredientes serán revelados.

Imágen: Eddie Andress

Supatra Marsh y Diliana Pecheva son el fundador y co curador, respectivamente, de ArtNeuro. Me cuentan que quieren "que la gente se emocione con la ciencia." La mitad del colectivo son artistas y la otra mitad científicos. La sinestesia como tema fue "una opción obvia" para organizar este primer evento.

La sinestesia es una condición de procesamiento cerebral en que la estimulación de un sentido motiva la respuesta automática de otro. Por ejemplo, los números pueden ser experimentados como colores, sonidos, gustos, etc. Hay, de hecho, más de 60 distintos tipos conocidos de sinestesia y esta noche 5 representantes han sido invitados.

Al primero que conozco es Michael, quien tiene un extraño tipo de sinestesia de "teletipo". Su condición significa que a medida que hablo, él ve el texto de mi discurso desplazandose a lo largo de mi cara. Siendo un investigador en Goldsmiths, él utiliza escáners cerebrales FMRI para estudiar su propia percepción, y sus estudios incluyen a los sinestésicos espejo, quienes sienten lo que ven en otros. Si ellos ven alguien siendo golpeado, van a sentir el dolor en su propia cara. Puede ser debilitante, pero estudiarlo nos puede ayudar a entender el sentido de nosotros mismos y a solucionar trastornos neurológicos como el Alzheimer.

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No se cómo puedes recordar las cosas sin sentir sabores.

Estos escáneres, como los que hace Michael, significan que la sinestesia ahora es aceptada como una condición real, pese al cuestionamiento que existió anteriormente. Los FMRI muestran diferencias en la actividad central de los sinestésicos; ellos realmente experimentan el mundo de forma diferente.

Todos los sinestésicos presentes esta noche han querido subrayar que es una diferencia, no un trastorno. Felicity se describe como la típica sinestésica. Ella es del tipo más común: una sinestésica gramefa-color, lo que significa que ve números como si fueran colores. Me cuenta que ella no recuerda el día en que se dio cuenta que era sinestésica, pero si el día en que tristemente supo que las demás personas no lo eran.

La autora con James Wannerton, presidente de la Asociación sinestética del Reino Unido. Imágen: Eddie Andress

James agrega: "No se cómo puedes recordar las cosas sin sentir sabores" y dice "Para mi tu eres la anormal". James saborea los sonidos, las palabras y los colores. Ahora es la cabeza de la Asociación de sinestesia del Reino Unido, pero cuando era niño le dijeron que no tuviera tanta imaginación. El colegio se transformó "en un ejercicio sin sentido" a medida que los textos que debía leer "gatillaban un abrumador bombardeo de sonidos y gustos". Me dice que no hay razón para que pruebe los cocteles, el color negro hará que todos tengan el mismo gusto "como a pastillas de fruta sin azúcar".

Estoy cautelosa de ser insensible en mi fascinación con los sinestésicos, pero ellos se muestran felices de responder preguntas toda la noche. A lo largo de la jornada aprendí mucho del cerebro y la percepción. También bebí muchos cocteles. Todo en el nombre de la ciencia, por supuesto

De todas formas temo que los cocteles hayan quebrantado la exactitud científica de los resultados expuestos. La correlación color-gusto definitivamente se hizo menos clara a medida que avanzaba la noche. Hay algunas tendencias en los resultados, y me dicen que los míos están dentro de la mayoría en cada uno de los cocktails. Temo que mi percepción sea depresivamente normal.