Buscan un $1 millón dólares para tener MDMA y hongos alucinónogenos médicos

El año 2002 Pål-Ørjan Johansen era un deprimido estudiante de psicología en la Universidad de ciencia y tecnología de Noruega y comió hongos alucinógenos por primera vez.

Fue su primer encuentro con psicodélicos y, de acuerdo con él, le salvaron la vida.

"Fue una experiencia de dimensiones bíblicas" dijo Johansen, quien ahora es un psicólogo clínico que vive en Oslo, Noruega. Los hongos -también conocidos como psilocybin- lo ayudaron a enfrentar su doloroso pasado de una forma que no había experimentado, incluso había intentado psicoterapia, dice.

Hoy Johansen y su mujer, la neurocientífica Teri Krebs, son prominentes investigadores y defensores de los psicodélicos. Ellos creen que drogas como psilocybin (hongos) y MDMA (éxtasis) tienen el potencial de sanar y transformar las vidas de las personas para mejor. Ahora están trabajando en expandir alrededor del mundo el acceso a psilocybin y MDMA de calidad controlada.

Para obtener fondos y lograr su idea, la pareja ha ocupado el crowdfunding. Tienen una campaña en Indiegogo para poder pagar la producción a larga escala de psilocybin y MDMA de grado médico a través de una organización sin fines de lucro, llamada EmmaSofia (Emma es un sobrenombre del MDMA, que significa "universal" y Sofia significa "sabiduría").

Krebs y Johansen están intentando reunir $1 millón de dólares. Una vez que alcancen los $300.000 comenzarán el proceso de manufacturar psilocybin. Otros $300.000 les permitirán producir MDMA. Los $400.000 restantes les permitirán continuar sus esfuerzos para descriminalizar y reducir los prejuicios alrededor del MDMA y el uso de psicodélicos.

Las Naciones Unidas clasifican al MDMA y al psylocibin como substancias del Grupo 1, lo que significa que las drogas pueden ser utilizadas y pre aprobadas para propósitos científicos y médicos. Para manufacturar legalmente las drogas, Krebs y Johansen tuvieron que hacer un equipo con un laboratorio en Oslo que tiene la licencia de producir MDMA y psilocybin. Dada la sensibilidad que produce el tema no dirán el nombre del laboratorio.

Teri Krebs y Pål-Ørjan Johansen quieren proteger el derecho humano de utilizar MDMA y psicodélicos. Ellos creen que las personas tienen el derecho de usar privadamente estas drogas de la forma que escojan.

Una vez que el proceso de manufactura esté funcionando, EmmaSofia venderá psilocybin y MDMA de alta calidad y "precios razonables" a través de vendedores autorizados, dice Johansen.

EmmaSofia también planea distribuir MDMA y psilocybin gratis a los donantes de Indiegogo basado en cuanto dinero donaron. Para poder recibir las drogas, los donantes deberán asegurar un permiso legal de su país de origen, un proceso que realisticamente sólo funcionará para un limitado número de personas.

Krebs y Johansen señalan que doctores en Estados Unidos pueden postular a un permiso de la Administración de drogas y alimentos (o FDA por sus siglas en inglés) que les permite prescribir a sus pacientes drogas experimentales y no aprobadas a través de una vía legal llamada acceso expandido o uso compasivo.

De acuerdo con Krebs y Johansen, el uso médico potencial del psilocybin incluye el tratamiento de fuertes dolores de cabeza, el trastorno obsesivo compulsivo y la ansiedad relacionada con las enfermedades terminales, mientras el MDMA puede ayudar al tratamiento de trastorno de stress post traumático, la psicoterapia de parejas y la mal de Parkinson.

Sin embargo otros expertos están escépticos que la FDA esté dispuesta a dar permisos a través de acceso compartido. En Estados Unidos el MDMA y el psilocybin están licenciados para su uso a través de un pequeño número de clínicas y centros de estudio, dijo Ben Sessa, un psiquiatra e investigador de psicodélicos que vive en Inglaterra.

Sessa apoya los esfuerzos de EmmaSofia y él mismo está luchando para que el MDMA desaparezca del grupo 1 de drogas en el Reino Unido. Pero por ahora, pese a las pruebas clínicas, Sessa no cree que la gente deba tener muchas esperanzas. "Si alguien se anima a prescribir estas sustancias, será inmediatamente arrestado por poseer una droga Tipo 1" le dijo a Motherboard.

Johansen y Krebs están en campaña para sacar al MDMA y los psicodélicos de la lista de substancias controlas de las Naciones Unidas. El próximo abril ellos participarán en una sesión especial sobre drogas que ocurrirá en la Asamblea General de la ONU.

Para Johansen este trabajo es universal y profundamente personal. El MDMA y los psicodélicos lo han ayudado a trabajar sus dificultades emocionales. A los 13 años perdió a tres de sus abuelos y a su hermano mayor, todo en el lapso de un año. Luego sus padres se divorciaron. Cada vez más seguido su familia pasó por dificultades financieras. Por años Johansen hizo frente a su problemático pasado abusando del alcohol, una tendencia que ocurría en su familia.

"Con el alcohol tomas y tomas, pero no alcanzas lo que en realidad quieres alcanzar. Sólo estás amortiguando tus problemas" dice. "Los psicodélicos me llevaron al lugar donde quería estar de manera absoluta".

Luego de su primer experiencia con psilocybin, Johansen tomó hongos alucinógenos cada domingo en la mañana durante un año. En ese tiempo dejó de abusar del alcohol, comprendió mucho de su dolor pasado y su vergüenza y comenzó a preocuparse más de si mismo.

Krebs cree que criminalizar el MDMA y los psicodélicos ha hecho más daño que bien. "Es similar a negarle a las personas el acceso legal a los condones para así prevenir las enfermedades de transmisión sexual" ella dijo.

Ademas de privar a las personas de los potenciales beneficios terapéuticos, dice Krebs, hacer ilegal al MDMA y los psicodélicos han creado un mercado negro de productos hechos en casa que son potencialmente inseguros. "La prohibición nunca ha funcionado" le dijo a Motherboard, "la gente está comenzando a manufacturar MDMA en sus sótanos".

Algunos expertos no comparten el entusiasmo de Krebs y Johansen por un total acceso sin restricciones al MDMA y los psicodélicos. Está claro que no hay duda que estas drogas pueden ayudar a las personas a examinar sus vidas y enfrentar sus miedos, dice John Rhead, un terapeuta de Maryland que ya ha utilizado psicodélicos en sus pacientes pasados.

Sin embargo Rhead cree que los psicodélicos tienen impactos dañinos, como desencadenar pensamientos suicidas. "Si te sumerges en aguas desconocidas sin apoyo, puede que encuentres cosas a las que no sabrías cómo hacerles frente" dice. Como resultado, Rhead cree que cualquier psicoterapia asistida por drogas necesita limitarse a sesiones supervisadas.

Johansen y Krebs creen que los psicodélicos son relativamente seguros, pero que las personas que escriben históricamente las políticas publicas, se han enfocado en los peores escenarios para respaldar el prohibicionismo. La pareja señala distintos estudios que se han llevado a cabo la ultima década, los que han clasificado a los psicodélicos cómo mucho menos dañinos que el alcohol. Su propia investigación sugiere que no hay vinculo entre el uso de psicodélicos y los problemas mentales o una conducta suicida.

EmmaSofia no es la primera organización en tener un acercamiento a la investigación y producción de drogas a través del crowdfunding. El otoño pasado otra organización sin fines de lucro, llamada la Asociación multidisciplinaria para el estudio de psicodélicos (o MAPS), reunió más de $130.000 dólares a través de Indiegogo para llevar a cabo la más grande prueba clínica de MDMA en psicoterapia para el trastorno de stress post traumático.

"Predijimos que la aprobación para psicoterapia asistida por MDMA para el trastorno de stress post traumático será aprobada por la FDA el 2021" dijo Rick Doblin en el video de la campaña. Rick es fundador y director de MAPS.

El crowdfunding es un acercamiento lógico a la producción de MDMA y psicodélicos porque las compañías con fines de lucro no tienen incentivo financiero para manufacturar las drogas, dice Johansen. "Las patentes para MDMA y psilocybin expiraron hace mucho tiempo y comenzar la producción tienen un alto costo" dice.

Johansen y Krebs están actualmente en su segunda campaña de Indiegogo. Con un mes para lograr la meta, ya han juntado más de $25.000 dólares. La primera campaña terminó en abril y generó más de $20.000 dólares.

Más allá de ser una fuente de capital semilla, el crowdfunding le sirve a EmmaSofia como una plataforma para crear conciencia y demostrar el apoyo público que tienen los psicodélicos y el MDMA.

Al final, Krebs y Johansen esperan que las personas sean capaces de ir a una tienda o farmacia, comprar MDMA o psicodélicos y usar las drogas libremente, ya sea para actividades culturales, desarrollo espiritual o simplemente para pasarlo bien y jugar. Para ellos es una cosa de opciones personales.

"No vemos por qué la gente debería justificar el uso de MDMA o de psicodélicos tanto más que las personas que hacen yoga, meditan, disfrutan de una caminata por el bosque u otra actividad que encuentren enriquecedora" dice Johanmsen. "El proyecto EmmaSofia se trata realmente sobre asegurar los derechos humanos de las personas que encuentran que vale la pena usar estas drogas".

Actualización: Este artículo se ha actualizado con los créditos de las fotos y para clarificar que Ben Sessa apoya la campaña de Krebs y Johansen.