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Tecnología

Encontramos tres planetas potencialmente habitables en nuestro patio trasero

El sistema TRAPPIST-1 alberga un trio de planetas cercanos a la zona habitable.

La búsqueda de exoplanetas potencialmente capaces de albergar vida recibió un impulso considerable este lunes con el descubrimiento de mundos del tamaño de la Tierra que están orbitando una estrella enana ultra fría a solo 39 años luz de distancia de nuestro sistema solar. Nature describió estos planetas como vecinos cósmicos tan cercanos que los astrónomos esperan, a través de observaciones futuras, obtener detalles precisos sobre sus masas, atmósferas, composiciones químicas y estructura térmica, así como su potencial habitabilidad.

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"[Con] la medición de sus masas, deberíamos tener suficiente información para limitar las condiciones de su superficie para evaluar la existencia de agua líquida", declaró en un email Michaël Gillon, astrónomo en la Universidad de Lieja y autor principal de la nueva investigación.

"La parte más emocionante es, por supuesto, que estas observaciones también podrían revelar desequilibrios químicos originados a partir de la actividad biológica" dijo.

En otras palabras, los astrónomos esperan detectar "biomarcadores" como oxígeno, ozono, metano y otras sustancias que pudieran haber sido producidas por vida extraterrestre. Si bien muchos de estos marcadores pueden ser producidos a través de procesos no biológicos, estos tres planetas extraterrestres están lo suficientemente cerca como para ser estudiados con mayor escrutinio que la mayoría de los exoplanetas, así que será más fácil conseguir detalles sobre su habitabilidad.

"En un caso como este, al comparar cuidadosamente todos los escenarios posibles que involucran orígenes abióticos y biológicos en los desequilibrios encontrados, se podría obtener una conclusión firme (¡y tal vez positiva!) sobre la presencia de vida en la superficie" señaló Gillon.

Gillon y sus colegas descubrieron esta atractiva tripleta de planetas utilizando el Pequeño Telescopio de Planetas en Tránsito y Planetésimos (TRAPPIST por sus siglas en inglés) instalado en Chile y recibió este delicioso nombre en honor a la cerveza belga. Estos "mundos rojos" orbitan una pequeña estrella llamada TRAPPIST-1, que aproximadamente es del tamaño de Júpiter y está clasificada como una enana "ultra fría", porque tiene una temperatura efectiva inferior a los 2,700 grados Kelvin. En contraste, la temperatura efectiva del Sol es de 5,772 grados Kelvin.

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Comparación del Sol frente a TRAPPIST-1. Imagen: ESO

Los dos planetas interiores, TRAPPIST-1b y TRAPPIST-1c, orbitan la estrella cada 1.51 días y 2.42 días, resultando en una recepción de cerca de cuatro y dos veces más radiación solar que la Tierra, respectivamente. Esto los pone muy cerca de su estrella anfitriona como para ser considerados dentro de la "Zona de Habitabilidad", pero eso no excluye la posibilidad que vida localizada pueda crecer sobre éstos en algunas regiones (más de eso un poco más adelante).

El tercer planeta, TRAPPIST-1d, puede estar dentro o ligeramente más allá de la zona de habitabilidad, aunque su periodo orbital es incierto aún. Basados en mediciones de dimensiones hechas mientras los planetas transitaban frente a su estrella, los tres planetas no son más grandes que el doble de la Tierra, a lo máximo.

Aunque son comparables en dimensiones con nuestro mundo, estos planetas ofrecen un ambiente drásticamente diferente para cualquier forma de vida sobre ellos. Para empezar, los tres planetas ocupan órbitas tan ajustadas que son susceptibles de experimentar acoplamiento de marea con TRAPPIST-1, muy parecido a lo que sucede con la Luna a la Tierra, y esto quiere decir que solamente un lado de cada planeta hace frente a su huésped estelar.

Un pequeño video sobre el descubrimiento de TRAPPIST-1. Video: European Southern Observatory (ESO)/YouTube

Este es un factor crucial a considerar cuando evaluamos un cuerpo planetario como un mundo potencialmente capaz de albergar vida. "El problema para la habitabilidad es que una cara podría estar super caliente y la otra super fría, tan fría que la atmósfera podría congelarse y colapsar", explicó Gillon.

Por otra parte, el acoplamiento de marea podría también ser "una gran ventaja para la vida," agregó. Por ejemplo, es posible que los vientos en dirección este que ocurren en la cara diurna de estos planetas puedan crear condiciones moderadas sobre sus regiones occidentales. "La parte occidental podría ser más fría que la [cara] del día, suficiente como para tener condiciones aptas para el agua líquida y tal vez vida, incluso para un planeta que está ligeramente cercano al interior como para quedar dentro de la zona de habitabilidad".

La única forma de asegurarnos es continuar estudiando el sistema TRAPPIST-1 con telescopios aún más poderosos y versátiles, como el próximo Telescopio Espacial James Webb o el Telescopio Europeo Extremadamente Largo. Para hacer correr la voz, Gillon y sus colegas acaban de lanzar un nuevo sitio web que mantiene al público al día e involucrado con los descubrimientos exoplanetarios de TRAPPIST.

De acuerdo con el equipo, los sistemas estelares de estrellas enanas ultra frías componen cerca del 15 por ciento de la vecindad con nuestro sistema solar, así que tienen una particularmente prometedora población a examinar en búsqueda de análogos terrestres próximos. Dado que muchos de los afamados exoplanetas "similares a la Tierra" descubiertos hasta ahora están típicamente a cientos, o hasta miles, de años luz de distancia, es alentador descubrir que hay algunos candidatos sólidos en nuestro propio patio trasero.