El fetiche de ver a chicas de videojuegos atrapadas en arenas movedizas
Imagen cortesía de ​A-020.

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El fetiche de ver a chicas de videojuegos atrapadas en arenas movedizas

Descubre al artista que dibuja mujeres de videojuegos mientras luchan por ser comidas por arenas movedizas sólo para el placer de unos pocos.

A "A-020" le gusta ver mujeres indefensas, atrapadas en arenas movedizas y, de preferencia, usando ropa "muy sexy". Por ejemplo: una mini falda, pantis, tacones y botas.

A-020 se autodenomina un "artista de arenas movedizas", es decir, alguien que dibuja mujeres atrapadas en arenas movedizas para el gusto de aquellos que tienen predilección por esa clase de imágenes. Su obra se enfoca principalmente en damiselas y heroínas de videojuegos y animes como ​Super Mario Bros., ​Dead or Alive​Metroid​Tomb Raider y ​Darkstalkers. Por sorprendente que suene, la red social de arte Deviant Art ​está repleta de dibujos de mujeres atrapadas en arenas movedizas.

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Algunos artistas no especifican su género en su perfil de Deviant Art, por lo que es difícil dar una cifra exacta pero, en general, la mayoría de los artistas en este sitio se identifican como hombres. Aunque también llegué a encontrar un par de artistas del género femenino que les apasiona el tema de las arenas movedizas.

"En internet puedo hablar libremente sobre el tema porque uso mi nombre artístico", escribió A-020 a través del sistema de notas de Deviant Art, la única forma en que accedió a comunicarse conmigo. "Aunque no te lo diría si nos conociéramos en persona. Nunca me he visto obligado a revelar este fetiche".

"Las primeras veces que vi arenas movedizas fueron en la televisión o en alguna película y era muy pequeño, entre siete u ocho años", dijo A-020 cuando le pregunté cómo se había dado cuenta que le excitaban las imágenes de arenas movedizas. "Las películas que recuerdo haber visto son El señor de las bestias, La historia sin fin, Pesadilla en la calle del infierno 4 y Ursus en el Valle de los leones".

Entré a YouTube a buscar la parte de las arenas movedizas de cada una de esas películas y mientras los veía, recordé lo que dijo hace poco la crítica de videojuegos Anita Sarkeesian acerca de la historia de las ​damiselas en peligro en los videojuegos. En una conferencia reciente, Anita habló sobre las "​ocho cosas que pueden hacer los desarrolladores para que los videojuegos no sean tan mierda con las mujeres" y pidió a los desarrolladores que "traten de hacer que el dolor suene doloroso en lugar de orgásmico", es decir, que eliminen las voces demasiado sexuales de las actrices de doblaje en los videojuegos.

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Sarkeesian demostró su punto con un​ clip de sonido en el que parecía que una mujer estaba teniendo un orgasmo pero en realidad eran gruñidos que el personaje hacía durante una batalla en el juego League of Legends. Al ver la escena de las arenas movedizas en la película Ursus de 1961, me di cuenta de que, al parecer, es tradición representar a ​damiselas teniendo orgasmos espontáneos cuando están en peligro. (Los ​comentarios del video demuestran que la audiencia está consciente del tono hipersexual de la actuación.)

No obstante, recrear este fetiche en la vida real sería muy difícil o prácticamente imposible.

"De vez en cuando tengo fantasías con arenas movedizas", escribió A-020 y se justificó diciendo que es de la generación de los ochenta. "Pero no puedo pedirle a nadie que se arriesgue. Lo más cerca que estuve de cumplir mi fantasía fue cuando encargué una escena a la empresa Damsels in Distress Visual Productions. Me dieron la oportunidad de escoger a la modelo y le mandé un traje de conejita al productor".

Aunque este no es el único fetiche que se enfoca en las protagonistas de los videojuegos. Otro de los fetiches de los artistas gamers se llama "​unbirth" (que podría traducirse como "desnacer") y consiste en regresar al útero. Una buena opción sería regresar al útero de la ​Princesa Peach. O si eres un pokémon, podrías ​meterte al útero de tu entrenadora, o ​al revés. Y si eres hombre, podrías meterte al útero de un pokémon de fuego llamado ​Rapidash y ​quedarte ahí.

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El artista ​Metalforever hace dibujos de la princesa Zelda, de Samus (la heroína de la franquicia Metroid de Nintendo) y de las entrenadoras pokémon con vientres gigantes (por comer demasiado). Las mujeres que dibuja el artista ​Axel-Rosered también tienen barrigas enormes pero por acto de magia o por algún artefacto de ciencia ficción. También está el fetiche llamado "​regresión de edad" (​volver a ser bebé), el de ​mujeres gigantes o ​diminutas e incluso de ​mujeres comiendo a otras mujeres. De hecho, al fetiche de ​comer se conoce como "vore" y, por cierto, es muy común. La ​Regla 34 es real en Deviant Art.

¿De donde surge esta fascinación por tomar a las damiselas y a las heroínas del mundo de los videojuegos y hacerlas protagonistas de fetiches tan oscuros y con frecuencia fantásticos? (Al parecer, el grupo "Giant Video Game Girls" acuñó el término "venatofilia" del latín venatus, que significa "juego", para describir la atracción sexual o la fascinación por los personajes de videojuegos)

La psicóloga ​Catherine Salmon, de la Universidad de Redlands, escribió un libro llamado Warrior Lovers: Erotic Fiction, Evolution and Female Sexuality, y me dijo que no le sorprendía que muchos jóvenes se dediquen a dibujar o escribir sobre personajes ficticios en lugar de mujeres atractivas en general.

"Si alguien siente apego hacia un personaje porque juega mucho un videojuego e idealiza al personaje, no es raro que tomen al personaje y lo metan dentro de otro contexto", dijo la doctora Salmon. Es comprensible que las heroínas de los videojuegos sean las protagonistas de las fantasías sexuales de los gamers porque están diseñadas para verse muy sensuales".

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También mencionó que otra de las razones para usar personajes conocidos en las imágenes de arenas movedizas y demás fetiches es el aspecto social. Si utilizas un personaje conocido para ilustrar un fetiche, es probable que tu ilustración llegue una audiencia ya establecida. Esta herramienta se utiliza mucho en el ​fan fiction (por si no lo recuerdan, 50 Shades of Grey empezó como un fan fiction de Crepúsculo).

"Si publicas tus creaciones artísticas o de ficción en internet, entonces no lo haces sólo para ti, no eres el único que se masturba con la misma fantasía"

"Existe una comunidad de hombres que crea y comparte esta clase de historias o imágenes", dijo la doctora Salmon. "Si comparten el mismo interés por el material original, ya son dos cosas que tienen en común. Tener fantasías sexuales es muy diferente a compartir tus fantasías sexuales. Si publicas tus creaciones artísticas o de ficción en internet, entonces no lo haces sólo para ti, no eres el único que se masturba con la misma fantasía, la estás compartiendo con otras personas. Es común encontrar esta clase de comunidades ya establecidas cuando utilizas personajes compartidos".

Quizá no es un coincidencia que algunos de estos "personajes compartidos" aparecen de la forma en que los imaginan los artistas incluso en la fuente original. Por ejemplo, en las caricaturas y los videojuegos infantiles (como Sonic, Zelda, ​Super Mario Bros. y demás) es muy común ver que los personajes se queden atrapados en arenas movedizas. ¿Acaso lo niños que ven una y otra vez a seres humanos atrapados en arenas movedizas tienen mas probabilidades de desarrollar esta clase tan inusual de fetiche?

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"Es posible", dijo Salmon. "Siempre hay cosas como arenas movedizas o pozos de brea en las caricaturas para niños. Esa podría ser la razón. En parte es por la imagen de la damisela en peligro. Por ejemplo, cuando la Mujer Maravilla está en problemas, su imagen es muy erótica, sensual y femenina. Es probable que los jóvenes disfruten ver esa clase de cosas. O quizá disfrutan verla luchar para salir con vida".

"Las caricaturas y la fantasía están repletas de circunstancias muy inusuales", dijo la doctora Salmon. "Es posible que resulten excitantes para algunas personas y que se queden con esa primera impresión".

La doctora ​Elizabeth Larson, cofundadora y directora del ​Instituto de Terapia, Educación e Investigación Sexual de Seattle, llama "accidentes en el aprendizaje" a estos recuerdos que se asocian con el estado de excitación. Los accidentes en el aprendizaje son más fuertes en la etapa inicial del aprendizaje sexual, aunque también pueden ocurrir en etapas más avanzadas.

"No tienen que ser exactamente como la fantasía que imaginamos", dijo Larson. "Basta con que se parezcan un poco".

También dijo que las personas que se excitan viendo arenas movedizas "probablemente imaginan cómo se siente estar en esa situación y se identifican con el personaje". Uno de los atractivos de este fetiche es que los chicos tienen la oportunidad de ponerse en el lugar de las víctimas e imaginar qué se siente estar atrapado en arenas movedizas. "Puedes ser observador o partícipe", dijo Larson. "O las dos al mismo tiempo".

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"Hay evidencia que indica que los hombres tienen patrones sexuales desde los ocho años", señaló Larson. "Tal vez no empiecen a masturbarse hasta la adolescencia pero no cabe duda de que desarrollan esas tendencias desde pequeños".

La época entre los ocho años y la adolescencia es muy importante porque es cuando los niños ven por primera vez imágenes y situaciones extrañas que plantean los videojuegos y las caricaturas, donde, por cierto, es frecuente que aparezcan heroínas sensuales.

"Uno se queda con esas ideas", dijo Larson. "Ahora es más común ver esas imágenes en los medios de comunicación pero también están presentes en los cuentos de los hermanos Grimm. Este fenómeno no sólo se presenta en los telespectadores modernos. Al parecer, es muy fácil que los fetiches se quede grabados en nuestra memoria durante las primeras etapas del aprendizaje. Al igual que los temores".

"En términos psicológicos, no es más que un estimulo erótico básico. Por eso es mucho más fácil que se quede grabado y se vuelva un fetiche".

El doctor Ogi Ogas, quien estudió neurociencia computacional en la Universidad de Boston, me dijo que es probable que muchos hombres en plena pubertad pasen mucho tiempo viendo personajes femeninos muy sensuales como Lara Croft de Tomb Raider.

"Ven a estos personajes durante su etapa formativa, por lo tanto, se convierten en el modelo ideal y perfecto de mujer. Además, ni si quiera tienen que convivir con ellas. En términos psicológicos, no es más que un estimulo erótico básico. Por eso es mucho más fácil que se quede grabado y se vuelva un fetiche", dijo el doctor Ogi.

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En el libro Mil millones de pensamientos perversos, el doctor Ogas y el doctor Sai Gaddam, otro experto en neurociencia computacional, analizaron mil millones de búsquedas en internet de todo el mundo para tratar de averiguar cuáles son los verdaderos deseos sexuales de la gente y cuáles sólo son para aparentar.

Ogas señala que parte de esta fascinación se debe simplemente a que nuestra cultura nos expone constantemente a personajes como Lara Croft. Y claro, el cuerpo de Lara Croft está diseñado para atraer al cerebro masculino (como dijo la doctora Salmon en su descripción de la psique masculina, es lógico que los hombres idolatren los senos).

Ogas dijo que aunque no es muy común, la sensación de estar atrapado o encerrado es universal y se encuentra presente en todos lados en mayor o menor medida.

"No sólo le pasa a una o dos personas", dijo. "Pasa en todos lados. No cabe duda de que nuestro cuerpo está diseñado para querer estar envuelto. Es probable que tenga algo que ver con que el sistema del tacto en nuestro cerebro está conectado a nuestro sistema de excitación sexual. Además, el sentido del tacto también está interconectado con la sensación de asfixia, de encierro o de estar sumergido en el agua. Es sólo una teoría pero es probable que esos sistemas se hayan confundido por cualquier motivo".

Según Ogas, el hecho de que una persona ligue el deseo sexual con la noción de estar atrapado o la sensación de asfixia no es más que una "perturbación" del sistema neuronal. Una peculiaridad del cerebro. Podría ser una coincidencia en la complejidad infinita de nuestro ADN. Entonces, desde la perspectiva de la neurociencia computacional, el deseo sexual no necesariamente es el resultado de una construcción social o de una adaptación evolutiva. Ogas comparó este fenómeno con el daltonismo porque es un defecto visual que no tiene ninguna ventaja evolutiva y tampoco es una cuestión cultural. Sólo pasa y ya.

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"Mientras más aprendemos sobre la genética de la construcción cerebral, más entendemos acerca que una conexión neuronal distinta depende de muchas cosas que suceden cuando estamos en el vientre materno o durante nuestra niñez, y de el ambiente que nos rodea. Hay miles de factores que pueden afectar nuestra conexión neuronal".

Siguiendo esta misma lógica, los chicos que relacionan la sensación de asfixia o encierro con su deseo sexual se excitan cuando ven a una mujer atractiva luchando por salir de arenas movedizas porque la imagen les resulta familiar.

Ogas resumió los datos que descubrió con Gaddam cuando analizaron mil millones de búsquedas en internet y ​dijo que las cosas que consideramos fetiches en realidad son inherentes a la condición humana. También explicó que uno de estos fetiches es la base de muchos otros.

"El deseo sexual más importante y menospreciado de nuestra especie es el el gusto por la dominación y la sumisión", ​señaló. Según Orgas, este gusto aplica para todas las personas en todo el mundo, tanto hombres como mujeres, ya sean gays, lesbianas, heterosexuales o cualquier otra cosa. "Para todos", dijo.

De acuerdo con Ogas, no importa si te gusta ser dominante o sumiso. Es parte de tu identidad sexual a pesar de que la sociedad lo considere un fetiche inusual. El concepto de que una persona tiene el control y la otra no está presente en el arte erótico de todo el mundo.

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Ahora que ya tocamos el tema de la dominación y la sumisión, es un poco más fácil entender la fantasmagoría de mujeres gigantes, diminutas, convirtiéndose en bebés, luchando por salir de arenas movedizas o comiendo otras mujeres. A fin de cuentas, todos estos fetiches hacen referencia a una distribución injusta de poder.

Esto también explica por qué cuando le pregunté a A-020 de dónde salió su fetiche por las arenas movedizas, respondió: "Creo que es porque está emparentado con otros fetiches como el vore y el bondage pero con un poco de lodo y asfixia. Quizá es por eso que me interesa, bueno, eso y que incluye a mujeres hermosas".

"Aunque parece que todos los personajes de las secuencias que dibujo van a morir, en realidad siempre imagino que salen con vida"

Es probable que estos temas tan recurrentes en la fantasía de la cultura popular indiquen que los artistas y autores de esta clase de obras tienen una ligera inclinación fetichista. De hecho, el cómic original de la Mujer Maravilla creado por William Moulton Marston —quién, por cierto, también era psicólogo— está repleto de ​escenas bondage y de sumisión apenas disimuladas porque eran un tema que le interesaba mucho tanto en el ámbito personal como en el profesional. Marston inventó el detector de mentiras en la vida real y en el cómic le dio un lazo a la Mujer Maravilla que obligaba a la gente a decir la verdad. No obstante, la verdadera razón por la que la Mujer Maravilla está vestida con botas de tacón alto, un corsé y porta una cuerda es que Marston creía que el sometimiento de los hombres a las mujeres ​beneficiaría a la raza humana.

La necesidad de procrear aumenta la libido, pero las perturbaciones genéticas disfuncionales difíciles de definir hacen que estés predispuesto a ciertos estímulos que no favorecen la reproducción; los sucesos que ocurren cuando una mente joven entra en contacto con la cultura que lo rodea dejan huella en su sexualidad, un trasfondo de dominación y sumisión. Al igual que la raza humana, los fetiches son muy complejos.

Mientras tanto, A-020 sigue dibujando. Si se lo piden, dibuja a cualquier personaje de cualquier videojuego o anime sumergido en las profundidades de las arenas movedizas. A veces crea secuencias de imágenes donde se ve cómo estas mujeres se van hundiendo cada vez más en el lodo.

"Aunque parece que todos los personajes de las secuencias que dibujo van a morir, en realidad siempre imagino que salen con vida", escribió. En su perfil de Deviant Art, A-020 aclara que "también acepta encargos que no tienen nada que ver con arenas movedizas".

"Y en cuanto a qué tan seguido acepto encargos", explicó, "depende, creo". Por el momento está ocupado con un proyecto freelance de diseño de publicidad pero me contó que antes le pedían muchas imágenes del fetiche de arenas movedizas y aceptaba la mayoría. "Ahora sólo acepto unos cuantos encargos porque no tengo mucho tiempo libre. Podría decirse que soy artista de tiempo completo".

Y, por muy extraño que parezca, "No dibuja desnudos".