La primera contraseña hecha con emoji.. Video: Intelligent Environments.En los últimos años, la innovación en la esfera de los emoji ha visto de todo, desde los emoji de diversas razas hasta emojis de animales en peligro de extinción. Pero hasta ahora pocos han intentado aplicar los emoji en el mundo de las contraseñas.Conozcan a la compañía tecnológica del Reino Unido Intelligent Environments, quienes acaban de lanzar la primera contraseña del mundo en utilizar sólo emojis. Intelligent Environments argumenta que los emoji son más fáciles de recordar que sus antecesores digitales y que, matemáticamente, son más seguros que las contraseñas tradicionales."Existen más combinaciones de emoji que de números del cero al nueve, 480 veces más" me dijo David Webber, director general de Intelligent Environments. "Es más fácil para las personas recordar diferentes combinaciones de caracteres en emoji. Pueden asociar imágenes con historias, entonces es más posible que elijan diferentes combinaciones para diferentes plataformas".En una comunicado de prensa, el experto en memoria e inventor de la técnica del mapa mental Tony Buzan, señaló que "las contraseñas en emoji utilizan la extraordinaria habilidad de las personas para recordar imágenes, la que está anclada en nuestra historia evolutiva. Recordamos más información cuando está en forma pictórica".Webber explicó que Intelligent Environments inicialmente intentó orientar las contraseñas en emoji hacia los millennials, "Hay un grupo en el mercado al que los bancos se quieren enfocar: los millennials. Quisimos encontrar una tecnología que ellos puedan encontrar atractiva y divertida" dijo.Su visión es que las contraseñas en emoji serán ampliamente adoptadas en el futuro. Ya que son más fáciles de recordar, él dice que las personas utilizarán diferentes contraseñas y le darán distintos usos, lo opuesto a utilizar la misma contraseña en todas las plataformas.Es discutible si muchas personas utilizarán las contraseñas emoji en el futuro, porque a la hora de recordar contraseñas con números nuestro cerebro no es tan malo después de todo.
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