Necesitamos más mujeres en el espacio

​ Necesitamos más mujeres en el espacio.

Esta es la primera recomendación de un estudio de la NASA y el Instituto Norteamericano de Investigación Biomédica Espacial (o NSBRI por sus siglas en inglés) quienes estudiaron los sexos y las diferencias entre géneros cuando se trata de cómo los humanos se adaptan a los viajes en el espacio.

Fundamentalmente los hombres y las mujeres son diferentes. Las enfermedades ocurren en diferentes tasas dentro de las poblaciones de hombres y mujeres y sus cuerpos responden distinto a ciertas situaciones. No es sorpresa que esto también podría ocurrir en el medio ambiente extremo del espacio. Una vez allá el saber estas diferencias es vital para desarrollar las mejores estrategias de prevención, tratamiento y salud.

Seis artículos publicados ​este mes en el Journal of Women Healthrevelaron cómo los astronautas hombres y las mujeres son distintos: las mujeres, por ejemplo, tienen más posibilidades de sufrir ​hipertensión ortostática, un problema cardiovascular que se manifiesta como una sensación de desmayo. Resultados preliminares sugieren que los hombres tienen más posibilidades de sufrir el ​síndrome de discapacidad visual debido a la presión intracraneal (VIIP por sus siglas en inglés), el que afecta a los ojos y es reconocida por la NASA como un ​riesgo para la salud producto de los viajes al espacio.

Y mientras las astronautas mujer experimentan "​mareo espacial" al entrar a la Estación Espacial Internacional - el equivalente espacial a los mareos cuando viajas en avión -, los hombres tienen más posibilidades de sentir nauseas cuando vuelven a la Tierra.

"Cuando el cuerpo va al espacio se adapta muy rápido y las diferencias que vemos entre hombres y mujeres pueden tener un impacto significativo" me dijo por teléfono Saralyn Mark, consejera medica en la NASA y quien junto a Bette Siegel son coautores del reporte de la Dirección de Exploración Humana y Misiones Operativas.

Siegel agregó que estas diferencias son muy importantes dados los planes de hacer misiones de larga duración al espacio profundo o incluso a Marte, las que incluyen astronautas de los dos sexos. "Por lo tanto debemos estudiar a las mujeres y crear medidas que funcionen para los dos sexos. Así protegemos la salud y mejoremos el rendimiento en el espacio".

Siegel dice esta la primera vez que los datos publicados y los no publicados han sido revisados exhaustivamente. "Es una línea en la arena que dice dónde estamos actualmente". De nuestra pequeña muestra de 535 humanos que han viajado al espacio, sólo 58 son mujeres.

En algunos casos es posible ver acá en la Tierra las diferencias entre sexos para entender el riesgo que los viajes al espacio pueden suponer, pero no siempre es útil. Por ejemplo, las mujeres en la Tierra son 4 veces más proclives de tener una osteoporosis que los hombres, pero no hay evidencia clara de una ​respuesta muscular y esquelética distinta durante un viaje aeroespacial.

También sabemos que las mujeres resisten más a las infecciones cuando están en la Tierra y también que responden distinto una vez que ya están infectadas. "Pero si estos cambios en el sistema inmune juegan un rol importante en un ambiente con microgravedad y un medioambiente radioactivo, aun no lo averiguamos" dice Mark.

Y mientras las mujeres en la Tierra generalmente tienen el doble de posibilidades que los hombres de experimentar un trastorno afectivo e, como la depresión, este no parece ser el caso con las astronautas. Mark dice que puede ser producto de los rigurosos procesos de entrenamiento y reclutamiento que ocupa esta industria.

Es importante estudiar a las mujeres y a los hombres en el medioambiente espacial y ver cómo cambian sus requerimientos. Debes saber cómo se van a sentir la mitad de tus astronautas cuando salgan del vehículo espacial y pisen Marte.

Pero incluso con los datos disponibles las diferencias entre los sexos no siempre han sido consideradas. En los primeros datos la distribución de los sexos no está clara y algunos editores de revistas de ciencia no siempre publican datos demográficos, lo que es muy frustrante. Mark dice que la petición hecha por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos para ​incluir a los dos sexos en investigaciones preclínicas y otras pruebas de campo posteriores es posible que ayude.

"Creo que cuando comienzas a mirar el mundo enfocado en las diferencias entre hombre y mujer, puedes ver la complejidad de tus preguntas y quizás también la simpleza de ellas" dice. "Realmente agrega una dimensión fenomenal".

La mejor forma de recoger datos más precisos sobre las diferencias entre hombre y mujer es, obviamente, poner más mujeres en el espacio. Es prometedor que la NASA haya escogido 4 hombres y 4 mujeres en su ​última selección de tripulantes.

Incluso en este escenario los números serán bajos y los investigadores están preocupados de una sobregeneralización basado en los sexos y el género. Hay muchos factores que pueden producir variación entre los individuos. No son necesarios resultados estadísticos significantes para hacer observaciones útiles. En el caso del síndrome VIIP, 82 por ciento de los astronautas hombre y 62 por ciento de las mujeres fueron afectadas, pero estos números no revelan la otra tendencia: los peores casos sucedieron en los hombres.

No es una batalla de los sexos; Mark y Siegel enfatizaron que cualquier diferencia no debería ser usada para discriminar. No queremos equipos espaciales de solamente hombres o sólo mujeres.

"Debería ser usado como una variable que podamos mirar para así desarrollar las mejores medidas y modalidades para tratar a hombres y mujeres" dice Mark.

También existe un elemento ético: en este momento la NASA fija un menor nivel de radiación para las mujeres que para los hombres, ya que los cuerpos femeninos son mas sensitivos a la radiación (tener senos y órganos sexuales femeninos aumenta tu riesgo de cáncer). La ex jefe de astronautas de la NASA, Peggy Whitson, ​ha sugerido que este límite es discriminatorio y le niega oportunidades a las mujeres.

Mark y Siegel dicen que está actualmente bajo discusión, especialmente en el caso de largos viajes como ir a Marte, lo que puede aumentar drásticamente los limites de exposición.

Mientras tanto no tiene mucho sentido argumentar si acaso los astronautas hombres o mujeres son "mejores", especialmente si sabemos tan poco sobre cómo responden las mujeres en el ambiente espacial. Por esto es que seleccionar más astronautas de género femenino es una prioridad para los investigadores de este reporte.

Y las mujeres tienen al menos una ventaja en los viajes de largas distancias: ​ellas comen menos.

​xx es una columna sobre qué ocurre en el mundo de la tecnología, la ciencia e internet con las mujeres. Cubre lo bueno, lo malo y todo lo demás sobre el desarrollo del género dentro del mundo de Motherboard.