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Tecnología

La NASA y FEMA practicaron una operación de emergencia por si cae un asteroide

Pese a esto no hay necesidad de preocuparse o algo por el estilo.

El año es 2020 y la ciudad de Los Ángeles, en Estados Unidos, está a punto de ser borrada de la faz del planeta. Tú sabes que este día llegaría desde el otoño de 2016, cuando fue descubierto por primera vez el asteroide que está en ruta de colisión con la Tierra. En ese entonces, el consorcio global de científicos que se adjudicaron la tarea de salvar nuestro planeta de los asteroides gigantes, estimó que existía un 2 por ciento de posibilidades que la roca espacial de 243 metros de ancho pudiera colisionar con la tierra en Septiembre del 2020. Nadie estaba particularmente preocupado por eso, la Tierra había estado más cerca de la aniquilación en ocasiones anteriores.

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Pese a esto, los astrónomos continuaron siguiendo la trayectoria del asteroide luego de su descubrimiento y la probabilidad de impacto subió a un 65 por ciento en enero del 2017. Luego de 4 meses sin poder observar el asteroide, debido a que estaba oscurecido por el sol, los astrónomos retomaron el rastreo en mayo del 2017, sólo para descubrir que la probabilidad de impacto había aumentado al 100 por ciento. La pregunta era dónde iba a impactar, no cuándo o si acaso iba a impactar la Tierra. En noviembre del 2017, los astrónomos pudieron concluir con cierta certeza que la trayectoria del asteroide lo haría impactar cerca de la costa del sur de California.

Este fue el escenario que se entregó durante una reunión conjunta de emergencia entre la NASA y FEMA, la agencia federal de manejo de emergencias en Estados Unidos, a fines de octubre. Por ahora es hipotético, pero algún día será realidad.

"No es cosa de si ocurrirá, más bien de cuándo tendremos que lidiar con esta situación", dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la junta directiva de misiones científicas en Washington, "Pero no ha ocurrido antes en nuestra historia, ahora debemos tener la habilidad de responder a la amenaza de un impacto a través de la observación, las predicciones, los planes de respuesta y la mitigación".

Una persona observa el cráter Barringer, al este de Flagstaff en Arizona del norte, el que fue creado por un meteorito de sólo 50 metros de diámetro. Imagen: Daniel Oberhaus

Las agencias han llevado a cabo dos simulaciones de emergencia anteriormente, pero este escenario era más sombrío que sus predecesores porque el asteroide fue descubierto muy tarde como para lanzar una misión de mitigación. La NASA y otras agencias espaciales han gastado mucho dinero en resolver cómo desviar un asteroide asesino que está rumbo a la Tierra, con técnicas que van desde enviar una bomba nuclear para volarlo en miles de pequeños pedazos, hasta utilizar láseres solares para cambiar su órbita.

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Desafortunadamente ninguno de estos planes podría estar listo para el 2020 si el asteroide fuera descubierto hoy y esto es bastante generoso, dado lo común que es que un gran asteroide sea descubierto tan sólo días antes que pase cerca de la Tierra. Dado que el hecho de cambiar el curso del asteroide no era una opción en este escenario, la NASA y los empleado de FEMA tuvieron que resolver cómo lidiar con el hecho de evacuar la gran área de Los Ángeles (hogar de 18 millones de personas), manejando la histeria colectiva y todo lo que sucede posterior al impacto.

"Es crítico ejercitar este tipo de escenarios desastrosos de poca probabilidad, pero de grandes consecuencias", dijo el administrador de FEMA, Craig Fugate, "Trabajando en nuestros planes de respuesta frente a las emergencias hoy, estaremos mejor preparados si tuviéramos que responder frente a este tipo de evento".

Respecto a lo que sucedería después del impacto, Paul Chodas, el administrador del centro de estudios NEO de la NASA y la persona responsable de diseñar este escenario, dijo que depende de si el asteroide impacta el océano o la costa de California.

"Si el asteroide golpea la costa, con estos parámetros de tamaño probablemente habrá un pequeño tsunami, dependiendo de cuán lejos de la costa es el impacto", dijo Chodas, "No sería como en las películas, sería pequeño: probablemente un tsunami de un metro de alto al momento de llegar a la costa. Habría inundaciones que podrían causar daños en la infraestructura. De impactar en el continente, las explosiones de aire son el mayor riesgo, la que en este caso equivaldría a una explosión de 50 megatones que causaría una gran onda de choque. Esto sería devastador para la región, dentro de un radio de 40 a 50 kilómetros alrededor del impacto".

Chodas enfatizó que no hay necesidad de entrar en pánico: "Tengan en mente que el escenario que hemos creado es muy poco probable que suceda, pero podría ocurrir".

Si bien es bueno saber que tanto la NASA como FEMA tienen planes por adelantado en caso que ocurra esta calamidad cósmica, la realidad es que el plan para salvar a la Tierra del próximo asteroide gigante, lamentablemente sigue siendo desorganizado y aún no cuenta con fondos suficientes. Esto es probablemente el por qué Lindley Johnson (quien hasta hace poco era el único empleado trabajando en la oficina de defensa planetaria de la agencia), haya estado feliz ya el mes pasado este tema recibió mucha más atención que lo normal.

"Hemos recibido valiosa información de los administradores de emergencias durante este ejercicio y aquella información es crítica a la hora de tomar decisiones, tomamos esto en cuenta cuando ejercitamos el cómo vamos a darle a FEMA la predicción sobre el impacto", dijo Johnson, "Estos ejercicios son invaluables para nosotros en la comunidad de ciencia de asteroides, quienes somos responsables de comunicarnos con FEMA debido a este tipo de desastres naturales".