Cómo fue que la humanidad dejó una gran cicatriz en el planeta Tierra

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Cómo fue que la humanidad dejó una gran cicatriz en el planeta Tierra

La antroturbación (o sea el cavar y perforar, la minería y las explosiones que estropean el paisaje subterráneo de nuestro planeta) pueden terminar siendo la marca clave de la época dominada por humanos y sus máquinas.

​El cambio climático puede ser la imagen clásica del ​Antropoceno, pero las cicatrices que hemos dejado en la subsuperficie de la tierra pueden ser la prueba de la existencia de humanos dentro de una línea de tiempo geológica. La antroturbación (o sea el cavar y perforar, la minería y las explosiones que estropean el paisaje subterráneo de nuestro planeta) pueden terminar siendo la marca clave de la época dominada por humanos y sus máquinas, de acuerdo a científicos que tuvieron la tarea de descubrir cuándo comienza una nueva era geológica.

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"La ruptura extensiva y a larga escala del tejido de rocas subterráneas que están a profundidades más grandes que 5 kilómetros fueron llevadas a cabo por sólo una especie biológica y representan una importante innovación geológica. No hay algún fenómeno análogo en 4.6 billones de historia de la Tierra" escribió Jan Zalasiewicz, el geólogo británico que preside el ​grupo de trabajo de la Comisión Internacional de Estatigrafía del Antropoceno.

​Un estudio reciente de Zalasiewicz sobre la antroturbación es el primero en detallar las miles de formas en que hemos destruido el suelo, la naturaleza sin paralelos de estos daños y por qué las cicatrices subterráneas (más que cualquier rastro de los humanos) son únicas geológicamente.

Es fácil lamentar el lío en que hemos transformado la superficie de nuestro planeta. ​Grandes cantidades de basura en el mar, selvas diezmadas y costas erosionadas aparecen rápido en nuestro corazón. En contraste, la destrucción que hemos hecho bajo tierra ha pasado relativamente inadvertida: fuera de la vista y fuera de los pensamientos. Pero está claro que hemos estado muy ocupados ahí también.

Si quieres, considera todos los equipos y la infraestructura bajo tus pies que son necesarios para la existencia. Tuberías de gas y cables eléctricos, alcantarillas y embalses, túneles, el metro y los cimientos de los edificios. Ningún organismo ha hecho una transformación tan amplia del subsuelo y eso que sólo estamos rascando la superficie.

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Grandes pozos usados para extraer petróleo, gas natural, carbón, metales y minerales, perforan la Tierra a través de cientos de miles de kilómetros. Juntos, estos millones de pozos alcanzan una distancia de cincuenta millones de kilómetros, casi la distancia total entre la Tierra y Marte. Es esta "profunda antroturbación" la que no tiene precedentes en la historia de nuestro planeta. Y más importante aun para los geólogos, esto es permanente.

"La única forma en que estas marcas pueden desaparecer es que lleguen a la superficie y sean erosionadas, o que estén en la mitad de una colisión continental o alguna actividad tectónica" me dijo Zalasiewicz. "Cualquier escenario para borrarlas tomará cientos de millones de años".

Una importante discusión en el debate antropoceno es la falta de un "​punto de partida": el momento que quedará marcado a través de los tiempos. ¿La antroturbación se ajusta a un "momento"? Parece que sí y ​mejor que otros hechos en la historia reciente, pero algunos están escépticos sobre introducir un fenómeno tan nuevo en la línea de tiempo de nuestro planeta.

"La dificultad reside en la naturaleza heterogénea de cómo los humanos han dejado cicatrices en nuestro planeta" me dijo Zalasiewicz.

Típicamente los geólogos usan fósiles, capas de rocas sedimentarias y evidencia geoquímica para decidir sobre el comienzo y el fin de las épocas. Hay reglas sobre cómo funciona esto, por ejemplo las rocas más jóvenes están depositadas sobre rocas más antiguas y las capas de rocas son continuas lateralmente durante grandes áreas. Pero si la antroturbación es la nueva marca para la era de los humanos, las reglas van a tener que cambiar.

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"Tenemos una red completa que se extiende bajo la superficie y forma complejos patrones tridimensionales cortando capas de rocas desde el Holoceno hasta el periodo pre Cambrico" dice Zalasiewicz. "La actividad humana no se comporta como una capa estatigráfica".

Y si la antroturbación no es fácil para los geólogos, considera las otras líneas de evidencia del Antropoceno que andan dando vuelta: una es los llamados "tecnofósiles" que incluyen todo, desde el film transparente para envolver alimentos a los CDs, autos y naves espaciales. Como escribió Zalasiewicz en ​un estudio publicado este año, "El morfológico rango de tecnofósiles es casi infinitamente más grande que el rango de rastros dejado por cualquier otra especie". Y esto sin mencionar todos los animales que hemos utilizado, los que en cientos de años armarán una cama de fósiles:

"Ratas, cerdos, vacas y gatos domésticos aparecerán de repente y por todas partes, mientras otras especies desaparecerán en un pestañeo. Será un carrusel biológico que los paleontólogos nunca han visto" dice Zalasiewicz.

Entonces el Antropoceno es biológicamente extraño y los geólogos aferrados a la tradición no están apurados en tomar una decisión apresurada. La primera reunión científica para conversar del tema ​ocurrió en Octubre pasado y el grupo se ha dado plazo hasta el 2016 para discutir la propuesta del ICS.

"Creo que el Antropoceno refleja un fenómeno real. Geológicamente, algo está sucediendo ahí" dice Zalasiewics. "Para la formalización es necesario que no solo sea real, también debe ser útil para la comunidad geológica".

Hay un aspecto de la antroturbación donde el conocimiento convencional de la geología aun aplica: luego que los humanos desaparezcan, nuevas capas de roca fresca cubrirán nuestros rastros. Los futuros geólogos del espacio exterior tendrán que cavar la subsuperficie para descubrirnos en esta roca llena de basura e intentar ordenar todo nuestro lío.