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La plaga de langostas en Argentina

La peor plaga de langostas en los últimos 60 años podría devastar miles de hectáreas de cultivo.

Este artículo fue publicado originalmente en Motherboard, nuestra plataforma de tecnología.

Los granjeros y las autoridades argentinas están trabajando para controlar unos gigantescos enjambres de langostas que han aparecido en los campos, la peor plaga en los últimos 60 años.

Un video grabado en Frías a comienzo de mes (arriba) muestra una explosión de langostas cubriendo las superficies de los árboles y las casas en el suroeste de la ciudad argentina. Los fumigadores están trabajando para deshacerse de las langostas mientras éstas todavía son jóvenes, porque en sólo 10 días madurarán y comenzarán a volar, consumiendo entre 2 y 3 gramos de comida al día para luego empezar a reproducirse.

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La Confederación Rural Argentina, un grupo local de agricultura, dijo que las áreas afectadas son muy precarias y están en "estado de alerta", mientras el gobierno intenta mantener el problema bajo control. La organización dice que 700.000 hectáreas de girasoles, algodón y tierras de pastoreo para el ganado están en riesgo.


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"Es una plaga nacional que afecta directamente a los cultivos, a los campos de pastoreo y montes naturales y puede ser mucho peor de no controlarse en los próximos 20 o 25 días" le dijo el secretario de la CRA al diario La Nación a comienzos de mes.

El aumento de las langostas se produjo luego de un invierno leve y los inadecuados esfuerzos de control por parte del gobierno, creando el perfecto ecosistema para que crezcan estos insectos. Esta plaga apareció seis meses después de una similar, la que devoró más de 14 kilómetros cuadrados de cultivos. Los oficiales de gobierno dijeron que esta nueva nube de langostas voladoras alcanzará una dimensión de 5 kilómetros de ancho por 10 kilómetros de largo.

Otro video grabado el verano pasado en la región rural de Santiago del Estero, al noreste de Argentina.

Esta plaga puede que sea peor, dicen las autoridades. Un representante de los granjeros le dijo al New York Times que no está claro cuánto progreso se ha llevado a cabo.

"No sabemos exactamente en qué estamos" dijo, "Podemos haber frenado algunos focos, pero no es una victoria definitiva".