FYI.

This story is over 5 years old.

Tech

Una compañía quiere ayudar a que los hombres circuncidados tengan prepucio

¿Es cierto que los hombres que no tienen circuncisión sienten más placer al tener relaciones sexuales?

Este artículo fue publicado originalmente en Motherboard, nuestra plataforma de ciencia y tecnología.

Como hombre, es posible que hayas crecido sin prepucio. Muchos no piensan en esto y si lo han hecho, es probable que digan: "bueno, es mejor de esta forma".

Pero hay un creciente número de hombres conocidos como "intactivistas" que están expresando su indignación sobre el hecho de ser circuncidados antes de tener la edad necesaria para entender las implicaciones del proceso y dar su consentimiento (ellos lo llaman "imputación innecesaria").

Publicidad

Una vez que llegan a la edad adulta y luego de someterse a una compleja cirugía que transplanta piel desde el escroto al cuerpo del pene, o de someterse a una técnica de modificación corporal llamada "tirón", —que algunas veces estira la piel que queda del prepucio sobre la cabeza del pene— estos hombres se preguntan: "¿Cómo será el sexo con prepucio?".

Ahora una compañía llamada Foregen pretende ser capaz de responder la pregunta usando medicina regenerativa para hacer crecer los prepucios, algo así como cuando una salamandra regenera sus extremidades.

"La premisa tras Foregen es que si estamos regenerando partes completas del cuerpo con partes completas más complejas, por qué no aplicar esto a la única parte del cuerpo que cientos de millones de jóvenes no tienen", dijo el vocero de Foregen, Eric Clopper.

De los 660 millones de hombres circuncidados en el mundo, 115 millones de ellos vive en Estados Unidos, convirtiéndolo en el país con mayor número de hombres circuncidados, más que países de Africa y Medio Oriente, según estadísticas de la Organización Mundial de Salud. De hecho, Estados Unidos es el único país desarrollado donde la circuncisión infantil es la norma, en vez de hacerlo en una ceremonia religiosa.

Hoy las tasas nacionales de circuncisión van entre 50% y 60%, pero en 1983 casi el 83% de los niños era circuncidado en el medio oeste; en algunos lugares era tan común que algunos doctores ni siquiera preguntaban a las madres si querían o no que sus hijos fueran circuncidados, tan sólo lo hacían.

Publicidad

Pese a que la circuncisión ha decaído en Estados Unidos, bajando un 10% durante los últimos 35 años y llegando a una baja del 30% en el medio oeste, estas tasas son aun más bajas en los países europeos. Ahí sólo un 10% de los jóvenes son circuncidados y las tasas son tan bajas como sólo un 1.6% en Dinamarca.

¿Pero qué se pierden exactamente los tipos circuncidados? Eso depende de a quién le preguntes. Las respuestas van desde "cáncer de pene" a "el mejor sexo que tú y tu pareja han tenido". Es difícil sopesar los factores en este tema porque la ciencia funciona con parcialidad e incluso una interferencia deliberada y el goce sexual es muy subjetivo. Pero luego de investigar el tema encontré que los intactivistas son más convincentes.

Desde el año 1800 los promotores de la circuncisión aseguran que la salud es la razón principal por la que los padres deben circundar a sus hijos. En ese entonces la circuncisión era promovida como un método para reducir la necesidad de los jóvenes de masturbarse, los puritanos de Nueva Inglaterra creían que masturbarse causaba enfermedades. Hay un consenso medico estos días que no es esa la causa, pero la tradición continuó y el prepucio fue asociado con una serie de dolencias.

En diciembre del 2014, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos publicó un documento avalando la circuncisión masculina en infantes. Este documento era igual a uno lanzado el 2012 por la Academia Americana de Pediatras que unía a la circuncisión con una baja en la transmisión de VIH y enfermedades de transmisión sexual que pueden causar cáncer e infecciones del tracto urinario. Sin embargo, estos dos documentos fueron rechazados por la comunidad medica internacional en su conjunto debido a su carencia de bases éticas y científicas.

Publicidad

Cuando hablamos de recomendaciones médicas sobre circuncisión, hay una innegable cultura que se refleja en la literatura científica. La mayoría de las sociedades médicas en las naciones desarrolladas (excepto en Estados Unidos) están de acuerdo que en los ambientes donde las condiciones higiénicas permiten que los hombres se bañen regularmente, cualquier beneficio producido por la circuncisión no supera los riesgos. "Ellos dicen que trae beneficios a la salud, incluyendo protección contra el VIH/SIDA, los herpes genitales, las verrugas genitales y el cáncer al pene. Esto es cuestionable, débil y tiene poca relevancia en la salud dentro de un contexto occidental", dice el crítico a la Academia Americana de Pediatras, el epidemiólogo danés Morten Frisch.

Los científicos europeos descubrieron que la circuncisión puede resultar en infecciones al tracto urinario, pero sólo en 1% de los casos. Ellos citan el estimado de riesgo de la Academia Americana de Pediatras, que concluye que entre los riesgos de la circuncisión, "un caso de infección del tracto urinario puede ser prevenida al costo de dos casos de hemorragia, infección o (en raras circunstancias) resultados más severos e incluso la muerte". Una infección urinaria no es importante, pero estoy seguro que es mejor que una hemorragia del pene.

Ésta tampoco es una nueva postura, los científicos han estado dando argumentos contra la circuncisión desde 1970. Pero la lógica generalmente está en contra de los fanáticos religiosos que creen que la masturbación es un pecado y también quienes están en el otro lado del espectro: los "fetichistas de la circuncisión". Peor aun es lo que sucede con un hombre australiano llamado Brian Morris, que ha estado plagiando investigaciones relacionadas con la circuncisión durante la última década, mintiendo sobre sus credenciales científicas y sus publicaciones, presentando críticas a las investigaciones sobre circuncisión en las que se cita a sí mismo desproporcionadamente y "emitiendo declaraciones equivocadas más rápido de lo que pueden ser chequeadas y refutadas". No puedo hablar sobre su motivación para hacer esto, pero un sitio dedicado a vigilar el tema ha señalado que tiene vínculos con el erotismo de circuncisión.

Publicidad

Pese al debate científico, hay un debate ético que paralelamente gira en torno a la imposibilidad de llegar a un consenso. Incluso si la ciencia médica probara que existen irrefutables beneficios ligados a la circuncisión, muchos activistas afirman que llevar a cabo una cirugía preventiva en un niño es poco ético. La decisión de circuncidarse debería tomarse sólo por emergencias médicas o voluntariamente por adultos que desean tener cirugía cosmética u otras modificaciones corporales. Esta visión está en contra de la visión religiosa, donde la circuncisión es necesaria para proteger al niño de sus impulsos sexuales, ya que podría distraerlo de Dios.

"Creo que los niños deberían ser protegidos de las modificaciones de sus genitales porque ellos no entienden lo que está en juego", dice Brian Earp, investigador de ética en la Universidad de Oxford. "En general deberíamos considerar que sólo los adultos pueden modificar sus cuerpos legalmente". Él señala que remover los brotes en la mamas de pequeñas niñas podría protegerlas del cáncer de mama, pero nadie recomienda hacer esto seriamente dentro de un establecimiento médico.

Earp dice que se interesó en la ética de la circuncisión después de que en San Francisco consideraran prohibir la circuncisión de niños en el 2011. Luego se interesó más cuando una corte local en Alemania falló que la circuncisión de niños era ilegal, incluso con el consentimiento de los padres, luego de la fallida circuncisión a un niño musulmán de cuatro años. "Si bien la corte decidió que las circuncisiones religiosas deben ser consideradas ilegales porque violan los derechos del niño a una integridad física y autodeterminación, diferenciamos estos actos de instancias en que la circuncisión es necesaria médicamente", decía el fallo. Medidas legales similares han sido consideradas en Finlandia, Dinamarca y Suecia.

Publicidad

Aparte de los mandatos religiosos, la consideración ética más importante que los padres usan para que sus hijos sean circuncidados en Estados Unidos es la creencia popular que al hacerlo están protegiendo a sus hijos del acoso futuro en la secundaria. Pero estudios muestran que éste no es un problema, si alguien hará bromas sobre el pene de otro por alguna razón, es probable que sea el tamaño, no si están circuncidados o no.

La escuela secundaria es una cosa, pero, ¿qué sucede en el cuarto que realmente importa? El dormitorio.

Piensa en lo que el prepucio hace biológicamente: en un pene no erecto, el prepucio cubre el pene completamente, colgando sobre la punta y transformándolo en un órgano interno. Cuando se pone más duro, el prepucio secreta un lubricante que permite que la piel se mueva hacia adelante y atrás. Cuando se pone realmente duro, la punta del prepucio se da vuelta, exponiendo una parte realmente sensible llamada el frenillo y también la cabeza del pene, partes que de otra forma están cubiertas. Algunos dicen que la función de prepucio es como la de un labio o un párpado que protege la membrana mucosa que hay debajo.

La circuncisión remueve cerca de 15 pulgadas de piel que contienen cerca de 20 mil nervios (en un adulto), haciendo que el pene sea un órgano externo y que su cabeza esté constantemente expuesta, inhabilita el frenillo, la función lubricante y su movilidad deslizante. Incluso cambia el color del pene y esto es sólo si el procedimiento sale bien.

Publicidad

"A la abrumadora mayoría de los hombres que tienen prepucio les gusta y quieren mantenerlo, mientras que los hombres que no tienen asumen que es inútil", dice Earp.

Piel de prepucio de un toro. Imagen: Foregen/Facebook

Algo muy ausente en la literatura médica y científica es la investigación sobre los beneficios sexuales del prepucio en el hombre. Existe un vacío completo cuando se trata sobre cómo la circuncisión masculina impacta en el sexo desde la perspectiva de la mujer. Un texto del 2015 escrito por Jacobs y Arora asegura que el prepucio no tiene ningún efecto en la sexualidad, pero cita fuentes conectadas con Brian Morris y, como señala Earp en una crítica publicada en el American Journal of Bioethics, cita también un criticado estudio clínico que fue llevado a cabo en adultos que fueron circuncidados voluntariamente, no en niños.

Incluso pese a la ausencia de investigación convincente o basada en la comparación, los intactivistas sostienen que la pérdida es grave.

"Los efectos de la circuncisión adulta, cualquiera que sean, no puede ser simplemente traspasada a lo que sucede con los recién nacidos", dice Earp.

De igual forma la gran pregunta para las personas en Foregen es si pueden recrear la función de un prepucio adulto en alguien que fue circuncidado cuando era un niño.

Clopper, a quien sus amigos llaman "el tipo del prepucio", ha sido un intactivista desde que fue a Escocia con su equipo de rugby durante la universidad. "Nos emborrachamos y nos desnudamos e hicimos cosas muy estúpidas. No cosas gay, sólo cosas raras", dice Clopper, quien notó que sus amigos escoceses no eran circuncidados, lo que llevó a un debate sobre qué formato de pene era mejor. "Yo dije, creo que ser circuncidado es mejor, así que llevaré a cabo mi propia investigación. Ahora sé que tener el pene completo es mejor y me parece una locura haberme sentido de otra forma", dice Clopper. Desde su primer acercamiento a la investigación sobre la circuncisión, se conectó con otros hombres que sentían que habían sido despojados de una de las mejores funciones biológicas del hombre y estaban enojados por eso. "Es realmente un lavado de cerebro", dice. "Una vez que sabes de lo que te han despojado (internet es una gran ayuda), ahí es cuando llega la rabia".

Publicidad

La tecnología biomédica que permite que un procedimiento como este sea seguro aún es teoría, pero Foregen (que fue fundada por Vicenzo Aiello en Roma, Italia) dice que planea tener un procedimiento patentando y listo para las pruebas médicas en los próximos cinco años.

"El sistema nervioso periférico se puede regenerar. El único obstáculo para hacer que funcione es lograr que las terminaciones de los nuevos nervios se conecten con las que están dañadas", dice Clopper. "Ahora somos capaces de injertar miembros enteros en personas imputadas. Nosotros hacemos lo mismo usando la misma tecnología pero en una escala más pequeña y con un mercado mayor".

El proceso descrito por Clopper necesitaría tomar un poco del prepucio de un donante, descelularizarlo o imprimir en 3D un nuevo esqueleto celular, luego "resembrar la matriz descelularizada" con células madre emparejadas con el recipiente. "Va a tomar la señal desde las células y va a crecer hasta ser un tejido completo", dice Clopper. Completaron su primer experimento en animales en diciembre del 2013 en la Escuela de Veterinaria de la Universidad de Bologna, en Italia. "El prepucio ha demostrado ser excepcionalmente fructífero como agente regenerativo, haciendo posible la regeneración de un prepucio real en un hombre vivo", dice el sitio web.

Pese a que esta ciencia es posible en teoría, aún no está aquí. Quizás el desafío más grande, incluso más allá de la ciencia con células madre, es la parte que implica injertar o regenerar los nervios periféricos. Nadie ha hecho esto antes y la primera persona que averigüe cómo seguramente no lo usará para un prepucio.

Publicidad

Cuando le pregunté a Aiello sobre los detalles exactos del procedimiento, dijo que no podía responderme porque quería proteger su futura patente, pero me dio la impresión que aun falta asentar ciertos aspectos conceptuales. Después de todo, Aiello no es un científico. Dicho esto, muchos fundadores de startups no saben nada sobre la tecnología de sus productos cuando van a reuniones. Aiello actualmente está trabajando en un proyecto de escultura que describe como la representación anatómica de un prepucio adulto, él espera que sea muy controversial

En Foregen admiten que "el mayor obstáculo en lograr la regeneración del prepucio es alinear la gran demanda de una cura a la circuncisión con el personal científico correcto". Aiello me dijo que los investigadores biomédicos que han aceptado trabajar con Foregen hasta ahora, lo han hecho con la condición que no se les nombre. "Creo que tienen miedo por muchas razones. No quieren ser recordados en la historia por haber regenerado el prepucio. Es básicamente un tabú".

Aiello estima que Foregen, una empresa sin fines de lucro con oficinas en Estados Unidos e Italia, ha reunido más de 100 mil dólares desde donantes privados, casi todos norteamericanos, y pretende reunir fondos con ayuda de internet hasta conseguir el resto. Pero éste es un monto despreciable comparado con lo que necesita para crear una clínica si es que su procedimiento pasa las pruebas. "Queremos hacer todo en cuatro años, pero no sabemos si será posible porque la burocracia hace que este proceso sea muy lento", dice.

Sin importar si Foregen logra su cuota o no, la gran variable que impactará el predominio de la circuncisión infantil en Estados Unidos es la cultura. Si las tendencias actuales son una indicación, la cultura está cambiando a favor de nuestros prepucios. Lo que necesitamos ahora es confirmar que éste es el camino más beneficioso (en salud, ética y sexualidad) y esperar una investigación imparcial que podrá influenciar las recomendaciones del cuerpo médico e incluso de la ley local.

Cuando le pregunté a Earp cómo lograr esto, se encogió de hombros. "Sería bueno que hubiera un investigador sin pasiones, alguien que sólo esté curioso sobre los efectos de la circuncisión".

Este artículo es parte de Cuerpos del futuro, una colaboración entre Motherboard y LadyBits. Sigue a LadyBits en Twitter y Facebook.

Corrección: Este articulo fue actualizado para clarificar cuan seguido la investigación de Brian Morris cita su propio trabajo, cambiando "casi siempre" a "desproporcionadamente". El artículo también fue actualizado para clarificar que la ciudad de San Francisco consideró y no propuso prohibir la circuncisión el año 2011.